CAMINEO.INFO.- La dictadura marketing contra España,
trata sobre la culminación de la fallida democracia monárquico parlamentaria
constitucional en España, después de más de cuarenta años, desde que se aprobó
la Constitución Española en 1978, por la degeneración de los
partidos en partidocracias, partidocracias de izquierda o derecha,
neosocialistas, neocomunistas o neoliberales y sus aliadas necesarias para
alcanzar y mantenerse en el poder, las otras partidocracias de los nacionalismos
secesionistas y filoterroristas vasco-etarras y catalanistas, que, se han
asentado con la dictadura marketing, con un gobierno del frente populismo
guerracivilista, el gobierno marketing
neonacional socialista comunista, el gobierno Frankenstein.
La principal causa de la liquidación fáctica de la
democracia monárquico parlamentaria del Reino de España, ha sido la radical
falsificación de los derechos humanos y constitucionales fundamentales que han
derogado a derechos como el de la libertad y la igualdad o el de la unidad y la
soberanía históricas de España, que han demolido la separación de los tres
poderes del Estado, desde la autocracia del poder Ejecutivo, que ha controlado
el poder Judicial y Legislativo; y que han demolido los principios
innegociables de la Doctrina Social de la Iglesia Cristiana Católica sobre el
derecho a la vida, a la enseñanza, a la libertad religiosa, a la libertad de
información.
Desde la aprobación Constitución Española de
1978, hasta hoy, año 2023, el proceso de demolición anticonstitucional no ha
parado, llegando al límite con la pandemia del COVID-19 y de la Guerra de Rusia
contra Ucrania, con crisis sanitaria, económica, productiva y laboral,
aprovechada para llevar a cabo un intervencionismo estatalista por un dictatorial
gobierno neonacional socialista comunista, anticonstitucional, hispanófobo,
anticristiano católico, antimonárquico, prisionero de los peores enemigos en
cualquier nación histórica democrático-constitucional: los nacionalismos
secesionistas y filoterroristas vasco-etarras y catalanistas; pero también
prisionero de las imposiciones de las políticas totalitarias, como la de la
ideología de género, del Nuevo Orden Mundial (NOM) en manos de las Naciones
Unidas (ONU), que, ha traicionado y falsificado la Declaración Universal de los
Derechos Humanos de 1948.
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