Los caminos del Árbol de la Vida y de la Muerte

Breve novela-teatro para los tiempos de crisis espiritual por los que atraviesa el siglo XXI, esta obra de espiritualidad, ofrece a los creyentes cristianos católicos y a los de otras confesiones cristianas o religiones, pero también a los agnósticos y ateos, un camino dialógico de profundización humana y transcendental sobre qué es el Alma, qué es el Cuerpo, qué es el Hombre en la vida interior y en el vivir por el mundo, con las dudas y las certezas, con las adversidades y los peligros de las tentaciones, pero con Dios Padre, con Dios Hijo, Jesucristo, y con el Espíritu Santo, siempre en nuestra ayuda para combatir los pecados personales y los pecados del mundo, que, nos apartan del Dios Único Trinitario y de los seres humanos con quienes convivimos por la Historia de la Humanidad.

“Los caminos del Árbol de la Vida y de la Muerte”, es una novela-teatro dialogada de espiritualidad donde el Alma, el Cuerpo y el Hombre, buscan la perfección espiritual cristiana católica por los caminos de la purificación ascética que nacen y mueren en el simbólico y transcendente Árbol de la Vida y de la Muerte.

Es el Árbol que ofrece el fruto de todos los frutos, el fruto benefactor y santificador de la eternidad, lograda por la práctica espiritual y vital de las virtudes teologales y cardinales, los mandamientos de la Ley moral de Dios, las bienaventuranzas, el Evangelio de Jesucristo, así como de los dones y frutos del Espíritu Santo, que, la voluntad de Dios nos otorga para alcanzar la Gloria eterna con la ayuda de la gracia santificante, que recibimos con los siete sacramentos.

Del Árbol de la Vida y de la Muerte, junto a los frutos santificadores y benefactores, como la Cruz de la Redención, también están los frutos amargos y trágicos de los criminales instrumentos de terror y muerte que se han utilizado y utilizan contra la Humanidad en la Historia, como las armas o medios de tortura y criminalidad.

Por los caminos que nacen y mueren en el Árbol de la Vida y de la Muerte, van y vienen personajes simbólicos, bien protectores o bien  enemigos del Alma, del Cuerpo o del Hombre: la Justicia, la Guerra, la Conciencia, la Muerte, el Profeta, el Sabio, la Ciencia, la Razón, niños, jóvenes, hombres, mujeres, ancianos, soldados, sacerdotes, religiosos, médicos, enfermeros, gobernantes, políticos, militares, reyes, príncipes, jueces, los placeres, ángeles, demonios, Satanás, Lucifer, quimeras, esfinges, sátiros, hermafroditas, sombras, jinetes mensajeros y guerreros, amazonas…

Publicado en Avant Editorial: www.avanteditorial.com/