CAMINEO.INFO.- Los
golpistas y el nuevo, pero inmutable gobierno secesionista y autocrático de la
Generalidad de Cataluña, han despreciado, como el gobierno
neonacionalsocialistacomunista en el poder central, el dictamen contario a los
indultos al golpismo catalán del Tribunal Supremo, y han exigido al gobierno
neonacionalsocialistacomunista, al que sostienen en el poder central, además de
los indultos, la amnistía y la inconstitucional e inexistente autodeterminación
de un fantasmagórico micro estado autocrático, hispanicida, xenófobo y racista,
la imaginaria república independiente de Cataluña.
En la
misma y lamentable línea y contra el bien común de la Doctrina Social de la
Iglesia Católica, la autodenominada Conferencia Episcopal Tarraconense, nunca
reconocida como tal por la Santa Sede, la secesionista Conferencia Episcopal
Tarraconense, tufo del anacrónico y herético nacionalismo eclesiástico
anticatólico, se ha manifestado a favor de los indultos, falsificando la moral
cristiana católica sobre el sentido del perdón y de la misericordia, que, no se
dan a los pecadores contumaces porque no han manifestado contrición y
arrepentimiento por haber violado la ley de Dios y las leyes del Estado de
Derecho de la Constitución
Española de 1978.
Los
obispos del nacionalismo secesionista catalán, desde la dictadura franquista,
pasando por la Transición y durante los más de cuarenta años de democracia
degradada, deberían haberse dedicado a evangelizar con el derecho divino de la
palabra de Dios, y no ha confabularse con el poder político del secesionismo
anticonstitucional, que, históricamente ha sido y es anticristiano católico.
Los venenosos frutos diabólicos que ha producido han conducido, que, Cataluña,
junto a Vascongadas, lideren la descatolización de la sociedad civil en España.