Aconteció el 31 de mayo de
2018, cuando llegó la primera moción de censura que triunfaba en la mediocre y
fracasada democracia monárquico parlamentaria del Reino de España, fragmentado
por los nacionalismos secesionistas y los intereses de las partidocracias, y
vino de la mano maquinadora de la partidocracia neosocialista socialdemócrata
corrupto-laicista, que más ha controlado y distorsionado el Estado de Derecho
de la maltrecha Constitución Española
de 1978: el Partido Socialista Obrero Español(PSOE).
Con los peores resultados de
la historia en votos del PSOE, sin haber ganado las últimas elecciones
generales y con una minoría parlamentaria de 85 escaños en el Congreso de los
Diputados, se alzó con la Presidencia, quien había pactado en algunos puntos
políticos con el Partido Popular(PP), al cual luego traicionó, don Pedro
Sánchez Pérez-Castejón(1972), el secretario general del Partido Socialista
Obrero Español(PSOE) pero con el apoyo de 22 partidocracias neopopulistas de
extrema izquierda como los neocomunistas de Podemos, los neocomunistas del
nacionalismo secesionista vasco-etarra terrorista Batasuna/Bildu, y los golpistas-
neocomunistas secesionistas catalanes de ERC; a ello se unió otro pacto para
formar un gobierno
Frankenstein, un gobierno de frente popular guerracivilista, con las
partidocracias ultraderechistas del nacionalismo secesionista vasco-etarra, el
Partido Nacionalista Vasco(PNV), que antes había pactado y saqueado las arcas
de los españoles, para luego también traicionar al Partido Popular(PP); y la
del secesionismo catalanista del golpe de estado, la partidocracia PDeCat (Partido
Demócrata Europeo Catalán).
Quedó derrotada la
partidocracia neoliberal socialdemócrata corrupto-laicista en el gobierno, el
Partido Popular(PP), a ello contribuyó la bisagra parlamentaria de la
partidocracia neoliberal de centro izquierda-derecha laicista, Ciudadanos(C´s),
quien, al igual que las demás partidocracias encabezadas por el golpe efectista
de la moción de censura del Partido Socialista Obrero Español(PSOE), se
lanzaron a desalojarlo del poder por la sentencia no firme de otro de los más
escandalosos casos de corrupción del Partido Popular(PP), el caso Gürtel. La
partidocracia comodín de Ciudadanos(C´s), exigía elecciones anticipadas y
abandonar su apoyo parlamentario al Partido Popular(PP).
De nada la sirvió a la
partidocracia en el poder del Estado español, el Partido Popular(PP), sacar a
España de una crisis económica producida por las anteriores políticas ruinosas
y populistas del socialismo zapateril en el poder, y colocar el crecimiento de
la economía española en el 3% para el año 2018, pero con una
descomunal deuda pública del
98,3% del PIB contraída por las despilfarradoras y deficitarias autocráticas
autonomías, y una preocupante tasa de paro del 15,4%, de 3,5 millones con
altísimas estadísticas de trabajo temporal no deseado y de desempleo de larga
duración. La política no es el materialismo economicista de las sociedades del
bienestar utópico o distópico del individualismo neoliberal o del colectivismo
neosocialista y neocomunista.
La dignidad integral de la
sociedad española se fundamenta en las personas interrelacionadas que deben
ejercer derechos y deberes con justicia, igualdad, libertad y verdad sin estar
esclavizados a las tramas de los poderes político-ideológicos, que, impiden el
bien común, con las corrupciones económicas y políticas de la posverdad del
relativismo dictatorial.
La obsesión economicista
neoliberal, confiscatoria e intervencionista de la clase media trabajadora
española, sirvió para salir de la crisis al Estado y a las élites financieras y
bancarias, pero aplicó y no modificó las políticas intervencionistas y de
imposición parlamentaria y jurídica, contrarias a la Constitución Española de 1978 y a la Declaración Universal de los Derechos Humanos(1948), ya que llevó a
cabo la ingeniería social y político-mediática, neomarxista y neoliberal, del
Nuevo Orden Mundial con los vejatorios nuevos derechos de la discriminatoria
ideología de género: la legalización y aceptación definitiva del mal llamado
derecho al aborto o al suicidio asistido, éste último malintencionadamente
llamado eutanasia; con la censura y persecución legalista contra los defensores
de la dignidad y el derecho a la vida del embrión y el feto, de los ancianos en
precariedad física y de los enfermos terminales.
Tampoco la partidocracia del
Partido Popular(PP), como cobarde copiadora de las agendas
sociológico-antihistóricas del retroprogresismo de neosocialistas y neocomunistas
marxistoides y de los nacionalismos independentistas decimonónicos, anularon, o
como mínimo debieron hacer la modificación de los pactos con los nacionalismos
secesionistas, que rompen la solidaridad y la equidad de la utópica o distópica sociedad del bienestar, con
beneficios económicos, sociales, educativos y sanitarios para ellos, pero no en
igualdad para todas las regiones de España, como tampoco eliminó la
guerracivilista Ley de la Memoria Histórica de la partidocracia cainita, el
Partido Socialista Obrero Español(PSOE), falsificadora de toda la Historia
Española, antes, durante y después de la muerta, enterrada y desenterrada
Dictadura franquista (1939-1975): el cadáver del franquismo, necrófilo tótem,
idolatrado por las partidocracias hispanófobo-laicistas de la izquierda y la
ultraizquierda, y sus aliados los nacionalismos secesionistas y terroristas.