De las elecciones del
21 de diciembre de 2017, en la autocrática autonomía de Cataluña(España), tras
cuarenta años de privilegios propiciados por las partidocracias
constitucionalistas que no constitucionales, el Partido Popular(PP) y el
Partido Obrero Español(PSOE), que, les permitieron todas las barbaridades
anticonstitucionales y antidemocráticas, se ha fabricado una dictadura
etnolátrica, debido a varios factores en favor de los secesionistas enemigos de
la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, nacidos después de la
terrible II Guerra Mundial, originada por los nacionalismos, como la I Guerra
Mundial:
no cambiar la vetusta y caciquil ley electoral, la anacrónica Ley D´Hondt; el permitirles la inhumana, por xenófoba,
ley de inmersión lingüística en favor del idioma catalán y contra la
persecución de la lengua oficial del Estado, el español;
concederles medios de
comunicación públicos pagados con los impuestos de los españoles, con los que
han insertado el nacionalismo secesionista antiespañol, subvencionando y
comprando medios de comunicación privados y asociaciones pronacionalistas;
recibiendo ayudas multimillonarias de los fondos del Estado para pagar una
deuda pública descomunal catalana, sin controlar sus gastos y despilfarros, en
contra del bien común de los catalanes y españoles.
En resumidas cuentas,
las partidocracias responsables de esta situación el Partido Socialista Obrero
Español(PSOE) y el Partido Popular(PP), durante cuarenta años han consentido,
ya que lo único que les interesaba era el poder por el poder, la fabricación de
una dictadura nacionalista catalanista, xenófoba, etnolátrica, etnolingüística,
antiespañola, anticonstitucional, antidemocrática y anticultural.