Y sobrevino el caos más peligroso, que ya se vaticinaba, que llegó con las elecciones autonómicas al parlamento de la autocrática Comunidad Autónoma de Cataluña del 27-Sept-2015. Como se esperaba, ganó el nacionalismo unitarista y secesionista de la derecha y la izquierda de Juntos por el Sí(JxSÍ) con 62 escaños, y con el 39,54% de los votos.
Las partidocracias soberanistas anticonstitucionales del JxSí(Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), Ezquerra Republicana de Cataluña(ERC), Demócratas de Cataluña y Movimientos de Izquierdas) han estado falsificando las elecciones autonómicas, juntoa la partidocracia del nacionalismo neocomunista ultraradical, Candidatura de Unidad Popular (CUP), el cual obtuvo 10 escaños, el 8,20% de votos, al presentarlas por los medios de comunicación por ellos controlados y subvencionados, como un referéndum plebliscitario, como un ilegal, anticonstitucional y fantasmagórico plebiscito de ruptura contra la unidad y la identidad histórica de España.
En la misma dinámica independentista de dinamitar la estructura democrático constitucional de España, se situó otra partidocracia unitarista y neocomunista, el conglomerado de Cataluña Sí se Puede (Iniciativa por Cataluña y los Verdes(ICV), Esquerra Unida y Alternativa(EUiA), Podemos y Equo), que no logró los resultados electorales que esperaban, con 11 escaños, y 8,94% de votos.
Estas elecciones autonómicas en Cataluña, las ha ganado los independentistas de las izquierdas antisistema y laicistas, que son la mayoría en el parlamento, las cuales se tragaron al minoritario independentismo de derechas del CDC, que es el primer culpable de la deriva secesionista e inconstitucional. Fracaso como su anterior socio de la partidocracia Convergència i Unió (CiU), que no logró representación en el parlamento autocrático independentista de Cataluña.
De igual forma, han fracasado en Cataluña, la bipartidocracia culpable del independentismo secesionista y terrorista, el neoliberal socialdemócrata laicista de centro derecha, el Partido Popular, y el neosocialista socialdemócrata laicista del Partido Socialista Obrero Español, PP-PSOE. Por más que ésta partidocracia concurriera con su tentáculo, el Partido Socialista de Cataluña (PSC), PSC-PSOE, tan sólo consiguió 16 escaños, y el 12,74% de votos. El PSC, estuvo apoyando el independentismo catalanista, y lo sigue apoyando con las ambigüedades calculadas del inconstitucional derecho a decidir.
Mayor fracaso sufrió la partidocracia lapartidocracia neoliberal socialdemócrata laicista de centro derecha, el Partido Popular(PP), que sólo obtuvo 11 escaños, con el 8.50% de los votos. Otro castigo electoral más por sus políticas erráticas y traidoras con respecto a los nacionalismos secesionistas y terroristas catalanista y vasco-etarra, y por esquilmar a la clase media trabajadora con salvajes recortes e impuestos confiscatorios.
A la fracasada bipartidocracia PP-PSOE, a cuyos partidos los medios de comunicación afines y subvencionados por ellos, incorrectamente denominan constitucionalistas, les ha ganado en votos y escaños la novata partidocracia neoliberal de centro izquierda laicista, novata porque aún no ha tenido responsabilidades en la gestión de la política nacional, autonómica o local, Ciudadanos (C´s), que alcanzó 25 escaños, y el 17,93% de votos, y que será una partidocracia comodín según le convenga hacer pactos con la bipartidocracia PP-PSOE, PSOE-PP.
Es digno de encomio, la responsabilidad cívica de los votantes de Cataluña, que lograron el record de participación en las elecciones autonómicas del 77,06 %.Sin embargo, el panorama socio-político de Cataluña, queda peligrosamente dividido. Los vencedores de las partidocracias unionistas separatistas de derecha e izquierda, Juntos por el Sí(JxSí), aunque no alcanzaron el 50% de los votos y no tuvieron la mayoría de los escaños en el parlamento, seguirán empeñados en la independencia de Cataluña.
Continua, pues, abierta la deriva antihistórica y anticonstitucional del independentismo catalanista, con una mayoría de partidocracias izquierdistas, donde han entrado los neocomunistas radicales de la CUP, que decidirán la ruptura definitiva con España. Los resultados han dejado en una situación caótica de inestabilidad social y política que impide una convivencia solidaria y equitativa, y han puesto en sobreaviso a los mal llamados partidos constitucionalistas, a que sean de una vez ya verdaderos partidos constitucionales, el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español(PSOE). A ellos se les ha unido la nueva partidocracia neoliberal de centro izquierda laicista, Ciudadanos (C´s). Todos ellos, junto a todos los españoles de los cuatro puntos cardinales de España, les corresponde la responsabilidad histórica y moral de evitar la ruptura de la unidad y la identidad histórica de España.