Excarcelaciones contra la dignidad de las víctimas del terrorismo.

Las víctimas del terrorismo, la sociedad española, el Estado de Derecho dado por la traicionada, desmantelada, y desde la Transición antiespañola, falsificada Constitución Española de 1978, vuelven a ser menospreciados en pro de los intereses políticos de las dos partidocracias y los nacionalismos secesionistas y terroristas. Entre ellos, pero encabezados por la bipartidocracia PSOE-PP, han contribuido a hundir en la indignidad y el expolio, a España como Patria, Nación y Estado: el gobierno del Partido Popular(PP), ya en el año 2013, cuando acató la sentencia contra la “Doctrina Parot”, se dispuso a cumplirla a toda prisa porque los terroristas vasco-etarras empezaron a ser excarcelados en menos de un mes por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, y  porque el Tribunal Supremo aceptó la sentencia, y con ellos, le siguieron los violadores, los sicópatas asesinos y los narcotraficantes con delitos de sangre.

Ahora, en este año 2014, también con la omisión calculada del Gobierno del Partido Popular(PP), en aplicación de la no vinculante decisión marco que el Consejo de Europa aprobó en el año 2008, los jueces de la Audiencia Nacional acordaron varias excarcelaciones: la del inductor del tercer atentado terrorista más sanguinario de ETA en la Plaza Republica Dominicana en el año 1986, en Madrid, con 12 guardias civiles asesinados y 78 víctimas civiles y guardias civiles, heridas de gravedad, y del más terrible atentado vasco-etarra terrorista de Hipercor de la Meridiana en 1987, en Barcelona, con 21 víctimas mortales y 45 heridos graves, Santiago Arróspide Sarasola, con alias asesino de “Santi Potro”; y la de otro terrorista del mismo grupo vasco-etarra secesionista de ETA, al que también se le ha descontado las penas por las que fueron  condenados por el tiempo que estuvieron en prisión en Francia. El primero fue condenado a 3.122 años de cárcel por ser inductor de varios atentados terroristas. Ambos han sido recibidos en sus localidades de la etnolatría vasco-etarra secesionista, como héroes, héroes del terrorismo totalitario del socialismo marxista-leninista.

Estamos ante una amnistía encubierta por la miseria inmoral de una degradada clase política que odia la justicia y la libertad del bien común en España, una clase política que protege a los asesinos terroristas y vilipendia la dignidad de las víctimas del terrorismo. Con las excarcelaciones que atentan contra la dignidad de las víctimas del totalitario terrorismo secesionista vasco-etarra, se demuestra que en España nunca hemos tenido verdaderos partidos democráticos y representativos de la autoridad política del pueblo español, el cual, tampoco ha querido ejercer, que es, por derecho natural y constitucional, el sujeto de la autoridad política y el titular de la soberanía nacional, porque nunca, él y las partidocracias, han puesto en práctica el principio moral y ético de la autoridad política que permita una convivencia social basada en la justicia en pro del bien común[1].