(Al pasar vio Jesús a un hombre llamado
Mateo sentado al mostrador
de los impuestos, y le dijo: <>.
Él se levantó y lo siguió (Mt 9,9)).
-Santo Padre Francisco, Papa de los Bienaventurados,
como al publicano Mateo
y como a San Francisco de Asís,
hermano de Jesús y hermano de los pobres,
Cristo te ha mirado con misericordia5
y te ha elegido, como Papa,
Siervo de Dios, Sucesor de San Pedro,
para que sigas sus pasos de Dios y Hombre Verdadero,
al cumplir con gran mansedumbre
su Palabra en obras de santidad y humildad.10
-Cristo ama y mira a su Esposa Iglesia Católica,
cuando te elige para que le sigas e imites,
por los periplos del Siglo XXI,
en la libertad y pobreza de espíritu.
¡Protégela bajo el cielo azul de tu escudo eclesiástico!:15
Escudo elevado sobre el Cáliz eucarístico
donde refulge el Sol Eterno de Cristo
sobre la Cruz, y junto a la Cruz,
el Nardo Eterno de San José
y la Estrella Eterna de Santa María Virgen,20
Nuestra Madre que sufrió el dolor de Cristo
por los clavos de la Redención del hombre.
-Santo Padre Francisco,
ábrenos las puertas de la Unidad en el Amor
y las puertas de la humildad y la pobreza,25
con las llaves de San Pedro Apóstol,
que en la cúspide de tu escudo de armas
se cruzan y entrelazan por medio de un cordón rojo:
La llave de oro del poder espiritual
y la llave de plata del poder temporal,30
te las entrega Jesucristo,
como llaves del Cielo y la Tierra
que sostienen tanto
a tu palio blanco de Buen Pastor con cinco cruces rojas,
como a tu mitra con las tres franjas auríferas35
por tu poder papal
de Orden, Magisterio y Jurisdicción,
el poder del Santo Espíritu
al servicio del hombre, transcendido por Cristo
en la fraternidad universal40
de quienes son Bienaventurados
custodios del designio de Dios Padre,
inscrito en la creación y el ser humano,
como el Bienaventurado Santo Padre Francisco,
que en diestro dedo anular45
lleva argénteo anillo del Pescador Pedro,
que besamos con fraternal amor.