La otra crisis: La familia, descorazonada por Rajoy

Nuestro presidente en funciones también está de campaña electoral. Tal y como nos anuncia en La Tercera de ABC del 15 de mayo, se siente más que orgulloso de las medidas tomadas por su gobierno en defensa de la familia y de todos los valores que en ella se cultivan, y nos anuncia aún más medidas a su favor si resulta reelegido como presidente de todos los españoles.

Pues resulta que a uno le causa desazón ese presumir de Rajoy, ya que no ha tenido la valentía durante estos cuatro años de poner en práctica verdaderas “políticas de apoyo que devuelvan a las familias buena parte de los esfuerzos que realizan”. A uno le causa indignación leer que “concluye una legislatura donde las políticas familiares han estado en el corazón de la agenda política”. ¿Pero de verdad habla en serio o nos está tomando el pelo?

En su anterior programa electoral venía la promesa de la derogación de la actual ley del aborto. Ésa que permite acabar con la vida de forma impune de casi cien mil seres humanos cada año. El Consejo de Ministros aprobó por unanimidad la nueva ley de Gallardón y, días después, el señor Rajoy decidió paralizarla y dejar que el aborto continuara dejando bajo mínimos el índice de natalidad de nuestro país.
Otro mal que está destrozando la vida familiar es la ley del divorcio exprés de Zapatero, la que permite acabar con un matrimonio sólo tres meses después de su celebración y de forma unilateral. Matrimonios con hijos que podrían salir adelante con una orientación adecuada, se ven abocados a su ruptura por las facilidades que les brinda esa ley de usar y tirar.

¿Y qué decir de esa otra ley que inició el camino de poder denominar “matrimonio” a cualquier tipo de unión? Empezó Zapatero con el mal llamado “matrimonio homosexual”, y su posibilidad legal de adoptar, y ya veremos cómo acaba la cosa en los próximos años. Ahí estuvo Rajoy y toda la plana mayor del PP en el convite de celebración de la unión del señor Maroto con su novio.

Si no han leído La Tercera de Mariano Rajoy, ya les aviso que no encontrarán intención alguna de derogar esas tres leyes aprobadas por el gobierno de Zapatero y refrendadas a perpetuidad por los populares. ¿Para qué servirán la ampliación de los permisos de paternidad, la reducción de la jornada laboral o el cambio del huso horario si no nacen niños ni hay matrimonios que se puedan beneficiar de esas medidas? Lo primero que habría que hacer es ayudar a los matrimonios para que permanezcan unidos, permitir nacer a los niños que los bendecirán y aclarar qué es o no es un matrimonio. ¿No creen?