La otra crisis: Consultas vanas

            Y lo mismo pasará en Valencia con las Fallas de San José y la ofrenda floral a la "Mare de Déu", en Zaragoza con los festejos a la Virgen del Pilar, en Pamplona con San Fermín, y hasta con la misma fiesta a la Inmaculada, la Asunción, la Navidad, los Reyes Magos… Y mostrarán toda esta aversión a lo religioso bajo el disfraz del consenso, de la decisión democrática del pueblo y de la necesidad de convertir España en un estado laicista donde solo prevalezca una religión, una forma de ver la vida: el ateísmo.

            Estemos atentos al programa electoral de Podemos y demás partidos radicales satélites, pues disfrazarán todas sus ansias laicistas con propuestas "democráticas" de consenso. Sí, unos tapujos que desaparecerán tras las elecciones si consiguen alzarse con el poder, sacando a relucir ya sin disimulos lingüísticos su programa electoral y la legitimidad que los votos les otorgan para ponerlo en práctica.

            Está claro que la mayoría de españoles estamos más que hartos de una clase política que nos defrauda un día sí y otro también. Pero eso no significa que tiremos por la borda todo lo positivo conseguido hasta ahora, que echemos en la hoguera del olvido las fiestas religiosas y populares que llenaron de gozo a nuestros mayores, que se han transmitido de generación en generación y que son el orgullo de nuestro pueblo.

            Todos estamos más que hartos, pero no por ello la cordura ha de brillar por su ausencia. Ojalá el sentido común, la imaginación constructiva y nuevas iniciativas políticas amantes de la verdad nos ayuden a decidir con responsabilidad a quién votar en las elecciones legislativas de este año 2015.