Casi todos andamos escandalizados por el nivel de corrupción que afecta a parte de nuestra clase política. Pero claro, quizá ese escándalo sería menor si examináramos nuestra conducta diaria. Sí, cuando en esa tienda no decimos nada tras recibir más cambio del debido, cuando no dudamos en pagar en negro ese servicio doméstico, cuando…
Aunque la corrupción que nos invade no es tan solo económica. Algunos grupos políticos, que jamás han tenido responsabilidad de gobierno, afirman orgullosos que ellos no han metido la mano en la caja, pero muestran a las claras que cuando lleguen al poder corromperán otra cosa: nuestra libertad.
Y es que no dudarán en imponernos un régimen totalitario que ensalzará a "Papá Estado" por encima de todo y de todos. Porque olvidan estos políticos de nuevo cuño que el dinero no es lo más importante ni lo único que nos puede hacer felices de verdad. Ahí queda eso.