La portavoz de la nueva alcaldesa de Madrid se enfrenta a un año de cárcel por asaltar una capilla

La portavoz del grupo de Ahora Madrid en el Ayuntamiento de la capital, Rita Maestre, se enfrenta a un año de cárcel por asaltar, hace cuatro años, la capilla de la Complutense en el campus de Somosaguas. La edil ha sido imputada junto a Héctor Meleiro, quien también estaba en las listas de la citada formación.

El 10 de marzo de 2011, un grupo de 70 personas invadieron la capilla de la facultad de Psicología y, entre ellas, se encontraba Maestre. Algunos testigos la identificaron como una de las personas que se «desnudaron de cintura para arriba» en el lugar, gritando consignas como «vamos a quemar la Conferencia Episcopal» o «menos rosarios y más bolas chinas».

La investigación de los hechos se inició tras las querellas del Centro Jurídico Tomás Moro y el partido Alternativa Española. Conforme evolucionaba el caso, el Ministerio Fiscal apreció indicios de delito y, el 10 de junio de 2013, el magistrado ordenaba que continuara el procedimiento al entender que, de las diligencias practicadas, «resulta debidamente justificada la perpetración del delito contra la libertad de conciencia, los sentimientos religiosos y el respeto a los difuntos».

Ahora, sólo falta que el Juzgado Penal número 6 de Madrid fije la fecha del juicio, que es el único trámite que queda. La Fiscalía y las acusaciones solicitan para Maestre y Meleiro un año de prisión.

El Centro Jurídico Tomás Moro, a través de su presidente Javier Mª Pérez-Roldán ha manifestado que «lo sorprendente de este asunto es que una persona imputada por delitos contra los derechos fundamentales ocupe un cargo de representación pública. La actual alcaldesa de Madrid está incumpliendo sus promesas, pues difícilmente puede gobernar para todos los madrileños cuando apoya a una concejal imputada por conculcar derechos fundamentales de forma violenta y agresiva. Y lo sorprendente es que el resto de partidos representados en el Consistorio, conociendo los hechos, se haya mostrado indiferente. Se pretende una especie de catarsis democrática impidiendo que nos representes personas a las que se les imputan graves delitos económicos, pero nada se hace cuando los delitos imputados tienen mayor trascendencia y gravedad, como son los delitos que afectan a derechos y libertades fundamentales. El primer empeño de un político debe ser, precisamente, favorecer la concordia entre sus ciudadanos, y no justificar y amparar actitudes de odio, rencor y violencia, como la nueva alcaldesa está haciendo».

Los problemas para el nuevo equipo de gobierno de la capital de España se multiplican después de los mensajes antisemitas y de vejación de víctimas de terrorismo y violación de otros integrantes del equipo de gobierno.