Desde el 5 de julio y hasta el 24 de agosto, más 1.500 personas participarán en las diez iniciativas de vacaciones vinculadas a Comunión y Liberación que se celebrarán por toda España: Sierra Nevada, Corella (Navarra), Poio (Pontevedra), Tenerife, Chipiona (Cádiz), Segovia, Puigcerdá y La Masella (Gerona).
Estas iniciativas están dirigidas principalmente a familias, muestra de ello es que de los más de 1.500 participantes, unos 900 son adultos y el resto, niños. Además, medio centenar de españoles participarán como voluntarios del 18 al 24 de agosto en la 34ª edición del Meeting de Rimini, que este año lleva por lema “Una emergencia: el hombre”.
En la vida de CL, las vacaciones son una gran ocasión educativa y misionera. Tanto en verano como en invierno, se proponen, en los distintos ámbitos, vacaciones comunitarias, por lo general de una semana, cuidadas hasta el más mínimo detalle. Luigi Giussani, fundador de CL, explicaba lo siguiente en un texto que recoge la revista Huellas de julio/agosto:
«Lo que de verdad quiere una persona, sea joven o adulta, se comprende no por cómo trabaja o estudia – que es lo que está obligado a hacer –, no cuando se mueve determinado por conveniencias o deberes sociales, sino por cómo emplea su tiempo libre. Si un chico o una persona madura desperdicia su tiempo libre, no ama la vida: es un necio. Y las vacaciones suelen ser el momento en el que casi todos nos volvemos necios. Por el contrario, el tiempo de vacaciones es el más noble del año, porque uno se compromete como quiere con el valor que reconoce más relevante en su vida; o bien, no se compromete con nada, pero entonces es un necio. (…) Cómo se reza, la fidelidad a la oración, la verdad de las relaciones, la entrega de uno mismo, el gusto por las cosas, la modestia en el uso de la realidad, la conmoción y la compasión hacia las cosas, todo esto se ve mucho más en vacaciones que durante el año. En vacaciones uno es libre y, si es libre, hace lo que más quiere».