Su
Santidad el Papa Francisco se congratuló al ser informado de la bendición de la Dommus Bethaniae y envía cordiales y buenos deseos a todos los que se han reunido para la ocasión.
Es su esperanza que quienes pasarán tiempo en la Dommus Bethaniae para estudiar los aspectos bíblicos, arqueológicos, teológicos, ecuménicos, e interreligiosos de Tierra Santa se sumerjan cada vez más profundamente en los misterios salvadores de la vida, muerte y resurrección del Seño.
Al mismo tiempo su Santidad ora para que esta experiencia mejore su vida espiritual y renueve su celo para proclamar la alegría del Evangelio como discípulos misioneros, contribuyendo de esta manera al avance del Reino de Dios dentro de la sociedad.
Encomendando a los participantes en este evento a la intercesión de la Santísima Virgen María, madre de la Iglesia, el Santo Padre con gusto imparte su Bendición como promesa de alegría y paz en el Señor.