Me ha llegado por diversas vías este whatsapp
de gente cercana vinculada con las parroquias. "Buenos días. Desde
hoy se puede solicitar el Ingreso Mínimo Vital. Debe tener DNI o NIE, más de 1
año de residencia en España. Entre 23 y 65 años. Estar en el paro o trabajando
con un salario bajo. Más información en el.............Es importante que
podamos ayudar a estas personas y que se interesen por solicitar esta
ayuda".
Probablemente lo hagan llenos de buena fe, de
buena intención. ¿Quizá esta intención sea la del gobierno? La verdad es
que me sorprende. No contribuyo a la dependencia gubernamental. Yo no. ¡Renta
Vital Permanente, subsidios permanentes de dependencia, ‘narcotizantes’! ¿Se
acabó la limosna y la providencia? Seguro que no. Son muchas las preguntas que
me hago. ¿Si alguna persona decide pedir esa renta vital permanente cómo queda?
¿Poner a la Iglesia como correa de trasmisión de esta política de subsidio
permanente gubernamental es correcto? Creo que no. No lo veo. Una cosa es una
ayuda coyuntural y temporal que estaría muy bien. Pero otra cosa, advierto, que
puede tornarse muy negativa es un 'renta permanente' sin hacer nada a cambio
quien la reciba, sino sólo presentar papeles a la ávida burocracia
administrativa. En realidad, conceptualmente hablando, económicamente,
esto no sería una renta, sería una transferencia, un flujo monetario permanente
sin contrapartida real, tampoco sería vital, pudiendo ser letal, y difícilmente
sería permanente por restricciones de escasez presupuestaria. Comprar
voluntades y votos políticamente con esta medida es peligroso. ¿Esto desde la
Iglesia cómo se ve? Las sensibilidades son diversas y parece no verse del todo
claro. Véase: https://www.hispanidad.com/confidencial/arguello-no-gusta-renta-minima-papa-tampoco-te-enteras-iglesias_12018202_102.html.
Esta medida puede resultar insostenible
económicamente y socialmente pues desincentiva la voluntad laboral de las
personas, crecerá la población inactiva y se reducirá la activa,
previsiblemente generará nuevos efectos de llamada internacional y prodigarán
caras normativas de control que con cargo público se aplicarán para intentar
justificar la permanencia de la ayuda y la medida.
Realmente, con sutilidad, abre una espita por
la que la providencia y la caridad dispensada por la Iglesia entera,
institución y fieles cristianos, sean impedidas y atacadas en el futuro
ahondando en persecuciones bien presentes desde hace ya tiempo. Estas políticas
pueden no respetar la dignidad de la persona. 'El obrero merece su sustento'.
'El que no trabaje que no coma'. No son palabras mías. Son propias de la
Biblia. La Doctrina Social de La Iglesia exhorta, impulsa y promueve 'el preferencial
por los pobres', sin duda, apelando a la conducta humana y la dignidad a cada
quien. El 'excluido' , por las razones o sinrazones que sean, puede y
debe recibir una ayuda que le reintegre social y laboralmente, no una
transferencia permanente. A mis hijos les digo que huyan de estas 'carnadas'
con anzuelo, tremendamente peligrosas porque generan dependencia y
servidumbres, nunca personas libres. Esta política es y será fuente de
escándalo, preveo que muchos escándalos y abusos se perpetuarán al implementar
esta nueva intervención pública. Cada uno podrá solicitarla en su necesidad y
conciencia, pero que desde la Iglesia se esté fomentando y alentando esto creo
que generará mucha confusión y tempestades contrarias a las familias, a la
providencia y a la misma caridad, palabra honda y bellísima defenestrada desde
lo que se impone en el presente como 'políticamente correcto'. La Cáritas, las
órdenes religiosas hospitalarias, los carismas que sirven en las prisiones,...
advierto mismamente dejarán de tener paulatinamente su espacio en el servicio
porque lo impedirán. Poco a poco el Estado y este gobierno actual se hace con
el espacio de la tutela material y doctrinal de las personas dependientes y
también lo pretenden con los niños, adolescentes y jóvenes a través del
Proyecto de Educación LOMLOE.
Las ingenuidades son muchas. El voluntarismo y
el buenismo también abunda fuera y dentro de la Iglesia. Por lo que aprecio
desde la política se ve la paga permanente vital, 'la carnadita', pero no se ve
'el anzuelo'. Esto lo hacen no sólo las autodenominadas 'nuevas fuerzas del
cambio', nuevo Psoe, Podemos y las izquierdas que sostienen al gobierno, sino
también el resto de fuerzas que se apuntan a no quedarse desmarcados ante la
foto de la 'generosidad falsa' realizada no con recursos propios, no con los
recursos propios 'de una mano sin que lo sepa la otra' , sino con recursos
ajenos desde lo público mediante expansión del gasto y endeudamiento generando
un efecto desplazamiento, 'crowding out', sobre el sector privado, familias y
empresas. En este sector privado es donde está la ciudadanía, en las familias
estamos todos cada vez más dependientes del sector público ávido hasta la
adicción al déficit y al endeudamiento acumulado.
Véase: https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.lavanguardia.com/politica/20200610/481705788986/congreso-ingreso-minimo-vital-consenso-apoyo-pp.html%3Ffacet%3Damp&ved=2ahUKEwj8utDd_o_qAhWREBQKHfwRAOcQFjAAegQIBBAB&usg=AOvVaw08WwQ38CWsZBTgNJhbfX7W&cf=1&cshid=1592642320057.
También es importante apelar al equilibrio, a
la ponderación entre lo público y lo privado, entre el 'destino universal de
los bienes' y la propiedad privada, sin planteamientos dicotómicos enfrentados.
Pero para la búsqueda sabia de este equilibrio es necesaria, como dice mi
querido amigo y presbítero P. Juan Pedro Rivero, 'la mística de la solidaridad
y del amor', negarlo 'es puro mito y fuente de confrontaciones ideológicas. Y
es una pena'.
Véase:
https://www.canariasdiario.com/movil/noticia/89949/opinion/el-destino-universal-de-los-bienes.html.
Así desde el relativismo las izquierdas pescan 'cambiando el agua' a
incautos haciéndolos más dependientes de lo público. Desde la Iglesia, como
institución y como fieles cristianos, contribuimos más allá que con nuestros
impuestos y podemos apoyar las ayudas temporales, pero no esta fuente perversa
de 'la renta mínima vital permanente' generadora de servidumbre y esclavitud.
Lo prevengo, permítanme. Ánimo y a Servir.