He leído este
artículo de opinión en El Mundo, de Jorge Bustos: "Manual de
venganza".
https://www.elmundo.es/opinion/2019/02/09/5c5da149fdddff81908b4615.html
La venganza es terrible. Es un artículo muy bueno, interesante y sugerente. Me
ayudó en la reflexión. Pero su tesis no la veo verosímil.
La venganza se sirve
a solas, "las celadas" existen en política, son personales y
concretas, siempre igualmente terribles, "matan" al vengado y
"muere" el ánimo del vengador por su pecado. Este Sánchez y "el
Sanchismo", no comienza tras su 1 de octubre de 2016, su peculiaridad es
que se "reinventa" al día, haciendo y deshaciendo, pa'lante y
pa'trás, pa'rriba y pa'bajo, como yoyó, como él mismo, como un superviviente
político de izquierda que sueña, sin pasar por las urnas, liderar los sueños
suyos y de los que cree suyos pero con recursos ajenos.
¿Pero de qué se ha
nutrido? ¿cómo y porqué ha sido posible que esté ahí, dónde está? No por su
programa, no por su proyecto, no por sus sueños, no por sus votos, no por su
pensamiento, no por su dinero, no por por su venganza.
Se ha nutrido mediante
tres ejes de acción o estrategias:
1) la del relativismo que conduce al
"todo vale", esto tampoco es suyo, es ajeno y viene de lejos, del marxismo y sus derivados y del más
reciente postmodernismo y la postverdad,
2) la de la estigmatización por parte
de la izquierda, apostando por el "cordón sanitario", no a VOX, viene
de antes, viene con la estigmatización al PP identificándolo entero como
corrupto y facha, con la persecución de Rajoy y con el que sea esté detrás de
esas siglas, empecinados en anclarlos eternamente y falsamente en el franquismo
y
3) la de abrazar pagando, ellos dicen negociando y dialogando, a
nacionalistas, podemitas e independentistas, con dinero ajeno, público, que
paga siempre el sector privado español con impuestos o intereses por
endeudamiento. Pedro Sánchez no se nutre de nada suyo, hueco es su contenido
politico económico, no aporta nada. Es un surtidor de desconfianza,
incertidumbre diaria, un continuo sobresalto que desestimula la actividad
económica y el empleo y eleva los intereses de la prima de riesgo.
¿Su filosofía relativista? Hueca.
¿Su estigmatización hacia el PP, compartida circunstancialmente por el elenco
de partidos en que se apoyó para su segunda y fatídica moción de censura,
llave, portón legal y vía chusca de su entrada? Falsa. Circunstancial digo
porque los apoyos nacionalistas bailan más que los yoyós al olor de los PGE,
escrútese la historia parlamentaria. Estos "bailes" han sido siempre
"típicos" en la España constitucional, pero al rebufo de los
preliminares a la tramitación de los PGE, ahora, parecen pretender "bailar
con lobos" y con fuego fuera del ámbito institucional y fuera de la
Constitución en mesas extrañas y variopintas.
¿Cómo son sus prebendas y pagos por sus apoyos? Carísimos. Despilfarros
canalizados sin sostén económico hacia sueños inalcanzables y, en este caso
presupuestario, hacia intereses políticos desvertebradores de España.
¿Fruto todo esto de una venganza? No lo creo. Fruto de la insensatez y necedad
de un hombre que se presta generando nuevos derechos espurios y prestándose a
intereses ajenos sólo por su asiento un día más al menos. Como Zapatero en lo
económico y en los valores nos llevó al precipicio, Sánchez nos ha llevado al
precipicio en lo político y pretende hacerlo también en lo económico con su
propuesta de PGE 2019.
El precipicio se vió con su yoyó llegando hasta su
"relator". Sin fruncir ceño, reculó para que su yoyó volviera a subir
antes de romperse y rompernos. Antes del estampido popular, colorido y vivo, no
"blanco y negro", de la manifestación por España en la Plaza de Colón de Madrid. ¿Sabrá
Sánchez, el Sanchismo y el PSOE leer e interpretar la imagen y el clamor que
vale más que mil palabras?
Ojalá el Sanchismo y el PSOE, PP, C's y los partidos
no independentistas converjan al
DIÁLOGO, al entendimiento y conduzcan a
ACUERDOS.
La verdad es que me resulta extraño creer en la mayor bondad y
alcance de la voluntad de diálogo de un gobierno de España, sea el que sea, con
los independentistas que DIALOGAR con el resto de los partidos que no quieren
romper España.
¿El poder ejecutivo por un tiempito más vale tanto?
Verdaderamente siento necesario el DIÁLOGO y muy especialmente, sin ingenuidad,
ni buenismo alguno, entre partidos leales a la Constitución, pues sin duda es
fuente de acercamiento y de acuerdos entre partes en nuestra España unida y
diversa.
¡Ánimo y a servir!