Me
parece elocuente el artículo adjunto de Ignacio Aréchaga. Muy atinado. Véase:
"El mundo no es laico", El Sonar. Aceprensa. económica,praxeológica. https://www.facebook.com/1614819497/posts/10215342425226595/
Su
lectura ha propiciado esta reflexión y conclusión económica, praxeologíca:
El
desconocimiento religioso impide las esperanzas en la trascendencia. Vivir como
si Dios no existiera corta la trama de la propia conciencia del rumbo al cielo,
del norte, o del oriente en las vidas. Deambula el individuo así en el campo
terreno creyendo en la increencia. Tal actitud yo creo, espero y deseo contará
siempre con la misericordia de Dios; pero a lo que voy aquí es a que tal
actitud tiene efectos negativos sobre lo terreno. Por todo ello ¡Urge
evangelizar, por la tierra y también por el cielo! Permítame enunciarlo así:
TEOREMA
socioeconómico, praxeológico:
A
medio y largo plazo ES MENOR la economía de la persona y, consecuentemente, en
su suma, la de los colectivos y países alejados de la experiencia y
conocimiento religioso. Las variables demográficas y la dimensión de los
mercados están correlacionados con la dimensión espiritual. El "etsi Deus
non daretur" ( vivir como si Dios no existiera) acaba mal.