La
visión del vídeo adjunto ha propiciado mi escrito con reacción positiva. En el
vídeo se apunta a la reflexión sobre los aparentes efectos negativos de la
evolución tecnológica y de la competencia sobre la economía. La lectura
negativa se extiende como un ”mantra" fundamentalmente buenista, populista
y desde la izquierda.
En
el video se articula la trama del asunto resaltando múltiples ejemplos. La
aparición de Spotify "amenaza" a las discográficas, Netflix a los
videoclubs y cines, Booking "trae a jaque" a las agencias de turismo,
Google a las páginas amarillas, Airbnb a los dueños de los hoteles, WhatsApp
"amenaza" a las redes de telefonía fija y móvil, Uber y Cabify a los
taxistas, Las Redes Sociales a los medios de comunicación, OLX "va
acabando" con los avisos clasificados, los Smartphones
"condenando" las casas de fotografía, lo analógico tumbado por lo
digital, Zip car alterando a las compañías de alquiler de vehículos, Tesla
"pone en duda el futuro" de las automotrices, E-mail ”complica"
a los correos postales, Waze "acabó" con los GPS, Original y Nubank
"amenazan" al sistema bancario tradicional, La Nube
"inutiliza" a los Pen drives, YouTube "pone en riesgo" a
las empresas de TV, Facebook "mata" a los portales de contenido,
Tinder (similares) "quita mercado" a las discotecas, Wikipedia
"mató" a los diccionarios y enciclopedias, ....
Mi
reflexión, en cambio, es positiva. ¡Pa'lante!. ¡Ánimo! En el vídeo se invita a
reflwxionar, a reinventarse "para continuar en este juego llamado
vida". Tambien invita a opinar. La vida no es un juego, aunque en
ella nos ocupamos y entretenemos. Véase:
https://www.facebook.com/7MentalidadMillonaeia/vídeos/2190317271236040/ .
"Domingos de Reflexión". Habitante, del mundo soy. HabitanteSoy, en
video, Twitter y Facebook.
El
susto que el vídeo pretende sintetizar es consecuencia, por un lado, también de
la increencia y de la desconfianza por cerrarse a la Providencia, esto es lo “normal”
en el hoy cotidiano y, por otro, de la creencia de que se vive en un
"estanque" y no es así. La Providencia para el que tenga fe ha estado
y seguirá estando, pero no aparece ya en los discursos científicos aunque
esté en las personas. Siempre han habido avances tecnológicos, económicos y
sociales. Y, consecuentemente, necesidad de ajustarse o adaptarse a las
nuevas circunstancias y oportunidades. Si miramos nuestra "corta"
edad (58 años), le decía a un compañero economista de mi promoción
universitaria (1982), vemos que ha sido puro dinamismo, a veces vertiginoso.
Siempre hay apreciaciones que se sitúan tras la prevalencia de la ley de Say (
de la oferta) o otras tras la soberanía del consumidor (de la demanda).
Las gentes interactuamos y nos necesitamos, somos mutamente interdependientes.
No existen los compartimentos estancos. Ni "estanques". Por esto,
estoy convencido de que el que vende necesita al que compra y viceversa. Parece
obvio, pero queda uno perplejo, por las pretensiones buenistas y voluntaristas
que ponen en duda esta obviedad “amparándose” en la voluntad política al margen
de la escasez, esto es al margen de la economía.
La
existencia del cliente para fraguar el ingreso y de su necesidad para fraguar
el gasto fundamenta el mercado como mecanismo de intercambio voluntario. Este
mecanismo, el mercado, de distribución de productos y servicios es lo
mejorcito descubierto entre las diferentes formas de distribución. Nadie compra
sin que otro le venda y nadie vende sin que otro le compre. La
importancia del uno y del otro. Cada quién busca sus propios objetivos sujeto a
las restricciones que cada quién padece. La búsqueda de acuerdos entre las
partes marcan la senda para encontrar los precios de equilibrio en los mercados
de bienes , de factores ( trabajo, capital, recursos naturales...) y las
cantidades voluntariamente intercambiadas en ellos. En todos los procesos de
decisión, en los procesos de intercambio, la soberanía del consumidor brota y
rebrota. Los oferentes intentan marcar pautas y cubrir con barreras sus nichos
de la competencia. Los políticos populistas y de izquierdas también pretenden
con sus decisiones marcar pautas y barreras regulatorias queriendo, sin
lograrlo, por imposible, marcar el paso a los diferentes valores de las
variables económicas como precios, cantidades, salarios, empleo, tipos de
interés, tipos de cambio. Esto valores resultan de la interacción, nunca de la
imposición, aún con fallos de mercado que
existe como también existen los fallos de
Estado en su desatinado intervencionismo. La Competencia leal y sana es
necesaria para todos los agentes económicos por preservar eficiencias , mejorar
calidades y precios. Todo es normal y cuando falte la competencia por
predominios monopolistas o externalidades a corregir tal carencia nos
debemos. Ahora sí, es verdad, es más veloz todo. Pero no me atemoriza. Al contrario
lo aplaudo. Al cliente hay que cuidarlo para que la oferta siga existiendo. Al
uno y al otro hay que cuidarlos y claro es que deben cuidarse cada uno y
cuidarse mutuamente.
Sí
creo que tras la trama del vídeo se divisan los anhelos, las pretensiones
de justificar barreras de entradas, proteccionismo e intervencionismo
regulatorio excesivo para alargar statu quo, privados o públicos, que no se
sostendrán por quedar superados por nuevas tecnologías y nuevas actividades y
oportunidades que van apareciendo. ¡Ánimo y a Servir!