Domingo VIII Tiempo Ordinario

CAMINEO.INFO.- Pregunta Jesús: “¿Puede un ciego guiar a otro ciego?” Cuando Jesús habla de ciego, partiendo del ciego físico quiere iluminar la ceguera espiritual. Para Jesús el ciego es alguien que no tiene una visión sobrenatural. El ciego es alguien que no tiene fe.

Estas palabras de Jesús nos hablan de la fe como una manera de ver, de mirar, de entender el mundo. Nosotros lo miramos todo desde la fe...

La fe es una luz que ilumina nuestra vida. Es un mirar diferente. La fe lo hace todo diferente.

Algunos ejemplos: (luces que vienen de la fe)
La naturaleza; un regalo de Dios.
Las dificultades; aprovecharán para nuestro bien.
En los problemas; hay esperanza, Dios actúa.
A los enemigos; hay que amarlos.
Los pobres; son presencia de Cristo.
El tiempo libre; que me ayude a ser persona.
¿La misión?; ser santo, amar, evangelizar.
¿Sentido de la vida: amar de verdad.
Etc.
¡¡¡Fijaros si es luminosa la fe!!!
¡¡La fe aporta tanto a nuestra vida!! ¡Qué suerte ...!
Por esto, Jesús dice, un ciego, alguien que no tiene fe, no puede hacer de guía. Caerán los dos ... no tiene esta luz que ilumina la vida.

Y esta idea nos abre la puerta a la siguiente idea.
Dice Jesús: “Ningún discípulo está sobre su maestro; solo una vez formado el discípulo llega a ser como su maestro”.

¿Quién es el maestro? Jesús. ¿Quién es el discípulo? Nosotros. ¿Cuál es el camino para que el discípulo sea como el maestro? La formación ... “solo una vez formado … ”.

Formación para irnos haciendo parecidos al maestro. ¿Nos formamos? ¿Tenemos inquietudes para conocer mejor la fe? ¿Dedicamos tiempo a formarnos? ¿Participamos de los actos formativos de la parroquia? ¿Estamos en algún grupo de formación? ¿Estamos apuntados ya a los Ejercicios Espirituales parroquiales? El acto más formativo de todos ...

Cuánto bien haría dejar revistillas “Prontos”, “Lecturas” y “Holas”, pantallas; para hacer un rato de lectura espiritual. Unas cosas te dejan vacío, la otra, te llena el corazón y la cabeza.
Primera idea: la fe lo hace todo diferente.
Segunda idea: nos hemos de formar para ser como el maestro. ¡Muy importante!

Dice después Jesús: “¿Por qué ves la brizna en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga en el tuyo?”. Que contraste: brizna/viga!!

¿Qué nos está diciendo Jesús?
No critiquemos.
Todos tenemos defectos.
Tu trabájate a ti y olvida los defectos del otro.
Jesús nos invita a tener una mirada benevolente sobre los demás. Una mirada amable. Simpática. Comprensiva. Compasiva.

Cuántas veces nuestra mirada es de juicio. Jesús nos invita a tener una mirada benevolente: nadie es perfecto, nadie lo puede hacer todo bien, el error nos acompañará siempre, todos tenemos puntos débiles, maneras de ser peculiares. Jesús nos invita a tener un mirar benevolente, porque nunca conocemos del todo las circunstancias del otro. Porque la crítica, ya sea exterior o interior, no sirve de nada, no aporta nada, no construye, y perjudica al otro y a uno mismo ... Mirar benevolente ...
El viernes, con el grupo de matrimonios trabajábamos un texto del Papa Francisco que decía: “El problema es cuando exigimos que las relaciones sean celestiales o que las personas sean perfectas, o cuando nos colocamos en el centro y esperamos que sólo se cumpla la propia voluntad. Entonces todo nos impacienta…” (92, A.L)

Uuuuaaaauuuu, repito el texto … y dice después …

“Esta paciencia se afianza cuando reconozco que el otro también tiene derecho a vivir en esta tierra junto a mí, así como es.” ¡¡No miremos los defectos!! ¡¡Pongamos el foco sobre las virtudes y seremos más felices!!

Recordemos:
Primera idea: la fe lo hace todo diferente.
Segunda idea: nos hemos de formar para ser como el maestro.
Tercera idea: no juzgues, mirar benevolente...

¡Que Dios nos de la gracia de vivirlo!