CAMINEO.INFO.- Acaba el evangelio de hoy diciendo: “...Y se volvieron a
Jerusalén con gran alegría”. Quisiera poner el foco en esta “gran alegría”. Nos
interesa mirar de entrar en el corazón de los apóstoles para comprender esta
alegría inmensa. Y entonces hacerla nuestra. Todos queremos más alegría… cinco
motivos de alegría… cinco.
1.“se volvieron con gran alegría”, porque saben que
aquello que contemplan no es el final de nada, sinó el principio de todo. ¡¡Qué
gran historia la que está a punto de empezar!! Os imagináis lo que debía haber
en sus corazones en aquellos momentos…
hemos de hacer nuestra aquella novedad... Su alegría ha de ser nuestra alegría.
2. “se volvieron con gran alegría”, porque saben que
aquello no es una despedida de Jesús, sinó el inicio de una nueva presencia.
Ven como marcha, pero tienen muy presente las palabras de Jesús: “Yo estaré con
vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. Hemos de hacer nuestra esta
experiencia. A él no le vemos... pero él está... Físicamente ya no está con
nosotros, pero su presencia continúa.
San León Magno dijo sobre el misterio de la Ascensión: “comenzó
de un modo inefable a ser más presente por su divinidad, al
alejarse su humanidad”. “Aquello que fue visible en nuestro Redentor, ha pasado
ahora a los sacramentos”. Sacramento = acción de Jesucristo.
Distintas presencias de Jesús: Sagrario /
altar / sacerdote / comunidad / grupo de ktkolla / pobres / corazon /eucaristia
/ sagramentos / Iglésia
3. “se volvieron con una gran alegría”, porque tienen
clara su misión: “en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los
pecados a todos los pueblos”. Tener una misión da alegría. ¡¡Saber que nuestra vida tiene una misión, un encargo
dado por Dios, le da contenido, consistencia, sentido!! ¡Tener una misión da
alegría!
Hagamos nuestra su experiencia... También nosotros
tenemos una misión...
Aquello que Jesús dice a sus discípulos nos lo dice a
nosotros: hoy nos envía a predicar la conversión, el perdón de los pecados.
¿Qué quiere decir “...”?
¡Quiere decir predicar que es posible cambiar de vida!
(¡qué bonito!).
Predicar que puedes empezar de nuevo, que los errores
anteriores pueden quedar sepultados por la misericordia de Dios.
Quiere decir que siempre puedes reiniciar la historia de
tu vida.
Quiere decir que Dios te espera, que siempre te quiere
dar más, que no hay nada mejor que estar en las manos de Dios.
Qué contenido tan bonito el de nuestra predicación. Su
alegría ha de ser nuestra alegría.
4. “se volvieron con gran alegría”, porque la Ascensión
de Jesús al cielo ilumina el término donde se encaminan nuestros pasos. Jesús marcha hacia la casa
del Padre, como el primero de una multitud de creyentes que le seguirán en este
camino. ¡¡Andamos hacia la vida eterna!! ¡La muerte ha sido vencida! Su alegría
ha de ser nuestra alegría.
5. Y acabo ya, “se volvieron con gran alegría”, porque
han recibido la promesa de un don, el Espíritu Santo. Primera lectura, “dentro
de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo”, “cuando el
Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis
testigos”. Y en el
evangelio: “Yo os enviaré lo que mi
Padre ha prometido; hasta que os revistáis de la fuerza de lo alto”.
Los discípulos
son débiles, nosotros somos débiles, pero cuentan, contamos, con esta presencia
que nos hace testimonios, que nos reviste de poder y fuerza. Su alegría ha de ser nuestra alegría.
Resumiendo: hemos de estar llenos de una alegría inmensa:
1. Porque no es el final de nada, sino el inicio de la
historia más épica que nadie se pueda imaginar. Constructores de esta historia.
2. Jesús empieza a hacerse presente de una nueva manera.
Descubrirlo presente en todas partes.
3. Tenemos
clara nuestra misión, ¡y qué misión!
4. La Ascensión nos ilumina el término de nuestro
peregrinaje, la vida eterna.
5. Alegría
inmensa porque el Espíritu Santo está con nosotros.
¡¡Qué grandísima fuerza tiene todo esto!! Qué son nuestros problemas, preocupaciones,
inquietudes ante esto... A más vida espiritual más paz, a más vida
espiritual más alegría inmensa...
Domingo que viene Solemnidad de Pentecostés: Se cumplen
las palabras que Jesús nos decía en la primera lectura: “dentro de pocos días
vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo”.