CAMINEO.INFO.- Ya sabemos que la primera lectura y el
evangelio tienen una conexión muy estrecha. Hoy se hace evidente y es muy entrañable...
El Libro de la Sabiduría ha empezado hoy
haciéndonos dos peguntas muy interesantes:
“¿Qué hombre conocerá el designio de Dios?, ¿Quién se imaginará lo que el Señor
quiere?”
Y en el evangelio, ¡¡Jesús nos llama a seguirle!!, y por
tres veces utiliza la palabra: “discípulo”.
“Si vienes conmigo descubrirás la voluntad del Señor, lo que el Señor te ofrece”.
Éste es el deseo de Dios, la voluntad del Señor, que seamos discípulos del
Cristo.
¿Qué quiere decir ser discípulos del Cristo? Él nos lo
dice hoy: “Si alguno viene a mí y no pospone a su padre y a su madre, a su
mujer y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no
puede ser discípulo mío”. Por
tanto, ser discípulos del Cristo quiere decir “ir con él y amarle”, seguirle y
amarle por encima de todo. El amor a Cristo es el motor de nuestra fe..., si no lo amamos, todo
es pesado, todo es por obligación...
Vale la pena destacar dos ideas muy breves de estas
palabras de Jesús:
• Sólo Dios puede hablar de esta manera. Cuando
buscamos signos que nos hagan creíble, razonable, que Jesucristo es Dios, uno
muy importante es precisamente su manera de hablar, de exhortarnos a seguirlo.
Sólo Dios puede hablar de esta manera. Si un hombre hablara así sería un
fanático o el líder de una secta...
• Lo que Jesús hace con estas palabras no es
otra cosa que concretar, en su persona, el mandamiento más importante de la ley
de Dios: “Amarás al Señor, tu Dios con
todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”.
Las palabras de Cristo pueden parecer exageradas, pero,
si en Cristo Dios lo da todo al hombre. No lo son. Si Cristo es el gran regalo
de Dios a la humanidad, no lo son. Si Cristo es el Camino, la Verdad, la Vida,
la Luz, no lo son.
Hace falta decir
que seguir Jesucristo de esta manera no quiere decir dejar de amar a los
padres, a las madres y a los hijos, sino todo lo contrario. Cuando Cristo es
puesto en primer lugar es cuando realmente soy capaz de amar. Porque,
entonces, no amo sólo con mis fuerzas naturales –muy limitadas- sino
que amo con la fuerza del Cristo, con la fuerza de Dios, que me comunica su
Espíritu.
Segunda idea: Jesús después de esta exhortación al
seguimiento radical explica dos parábolas curiosas, muy diferentes de las
otras: uno que quiere construir una torre y la del rey que quiere ir a combatir
contra otro. Y en los dos casos habla de
los medios que es necesario tener, poner en juego, para conseguir el objetivo
fijado (acabar la torre o ganar la guerra).
En este contexto de
seguimiento todo ello es bastante curioso. ¿Quieres seguirme? Pues, primero siéntate y calcula. Sí, sí calcula. No te emociones demasiado, párate y haz recuento
con realismo, mira tus medios para conseguir el objetivo, no sea que hagas
corto. Curiosas parábolas éstas... “¿No os sentaréis primero a calcular los gastos...? Y en el segundo “¿No os
sentaréis primero a deliberar...?” El riesgo en las dos parábolas es el mismo: hacer corto.
“Si me quieres seguir, piensa, delibera
primero, qué medios tendrás que poner para poder vivir este seguimiento,
piénsalo bien, no sea que quedes corto”.
Estamos poniendo unos ciertos medios para
seguir a Jesús, pero, ¿estamos haciendo corto?… La pregunta hace daño... Sí,
vamos a misa y rezamos un poco, pero, quizás, nos estamos quedando cortos...
¿Cómo sabemos si nos estamos quedando
cortos o no en los medios que ponemos para seguir a Jesús? Nos estamos quedando
cortos si no avanzamos, si todo es ir haciendo, si no le amamos cada vez más,
si no estamos cada vez más seducidos por él, nos estamos quedando cortos si él
no es cada vez más importante en mi vida...
Ahora diré algunos de los medios que la parroquia os
ofrece para seguir Jesucristo y no quedar cortos:
Misa diaria (si valoramos la eucaristía… cómo no
participar con más frecuencia… o es que venimos a misa porqué es obligación)/
Confesión
Acompañamiento Espiritual
Iglesia abierta todo el día para rezar
Charlas formativas, catequesis de adultos,
Receso de adviento, de cuaresma y pascua,
Ejercicios Espirituales, novedad de este año.
Y cuanto más
enamorados estemos de Jesús más agradables se nos hacen estos medios... Nunca
pesados.
Si queremos seguir Jesús es necesario poner unos medios
adecuados... Prueba a hacer alguna cosa nueva... No quedarás decepcionado...
Hagamos ahora un silencio y preguntemos a Jesús, ¿me
estoy quedando corto?