Queridos hermanos y
hermanas:
“Queremos ver a
Jesús”. Qué expresión más bonita
la que dicen los griegos al apóstol Felipe: “Queremos ver a Jesús”.
Constantemente oigo este grito. ¡¡Sí, constantemente!! No lo oigo físicamente,
claro, pero sí metafóricamente:
Cuando los adolescentes
están entristecidos, peleados con el mundo, desorientados, viviendo la vida a
través del móbil,... ¿No están diciendo?: “Queremos ver a Jesús”.
Cuando en el matrimonio
todo son pequeños roces, discusiones, malentendidos, ¿no están diciendo?: “Queremos
ver a Jesús”.
Cuando los abuelos sólo
saben quejarse y centrarse en cosas negativas, cuando se han olvidado de reír.
¿No están diciendo?: “Queremos ver a Jesús”.
Constantemente oigo este
grito. Ya sabéis que he estado esta semana de Ejercicios Espirituales. El mejor
espacio para ver a Jesús, para encontrarte con Jesús, para escuchar a Jesús.
¡Dios me ha bendecido mucho! ¡Me ha dado muchas gracias! Cuando haces
experiencias así aún te reafirmas más en la necesidad que tiene todo el mundo
de ver a Jesús, de escuchar a Jesús.
Ejemplo: No hace
demasiado, hablaba con una persona que me explicaba una situación complicada: a
nivel matrimonial, de hijos, a nivel de cosas que él tenía que sanar. Y después
de escucharlo un buen rato me salió del corazón decirle: “lo que tu necesitas es que Jesús entre en tu vida”.
¡¡Cuando Jesús entra en
nuestra vida lo cambia todo!! ¡¡Y todo es todo!! ¡Él hace nuevas todas las
cosas! Él da luz, ayuda a ver qué nos pasa. Él nos da fuerzas para tomar
decisiones, para empezar nuevos caminos. Él va cambiando nuestro corazón...
¡Qué chollo ser cristiano!
Lo que pasa es que todo
esto no se hace en diez minutos. Pedir caminar con Jesús.
Digamos a quien lo
necesite: “Lo que tu necesitas es que Jesús entre en tu vida”.
A Jesús le dicen... hay
unos griegos que os querrían ver. Como que la Palabra se dirige a nosotros, podríamos
decir: “Jesús, hay unos molletenses que os querrían ver”. ¿¿¡¡Verdad que nos
gustaría ver a Jesús!!??, a ver que nos dice Jesús.
La respuesta de Jesús es
muy, muy significativa y luminosa para nosotros. Jesús responde hablando
de su glorificación, que es la cruz,
hablando del grano de trigo que ha de morir, referencia a la cruz, hablando de
dar la vida, que es lo que hace él en la cruz.
Por tanto, a la petición
“Señor, unos molletenses os quieren ver”. Jesús responde hablando de su cruz...
Parece que esté diciendo: “Me quieren ver, me quieren conocer, quieren
encontrarse conmigo: que miren la cruz”.
¡Aquí lo tenemos!
¿Quieres ver a Jesús?
¿Quieres que entre en tu
vida?
¿¡Quieres conocer mejor a
Jesús!?
¿¡Quieres entender mejor
a Jesús!?
¿¡Quieres que Jesús entre
en tu corazón!?
¡¡Contempla la cruz!!
La palabra “glorificar”
aparece mucho en el evangelio de Juan. “Ha
llegado la hora que el Hijo del hombre será glorificado”. “Glorificado”,
quiere decir mostrar la santidad de Dios, mostrar el poder de Dios. ¿Dónde se
muestra la santidad y el poder de Dios? ¡¡En la cruz!!
¿Cuál es este poder de
Dios, si está crucificado? Es el poder del amor. Jesús está en la cruz porque nos ama. ¡Porque
te ama a ti y a mi!. ¡¡Queremos llenarnos de ese amor que lleva a dar la vida
por los demás!!
Domingo que viene es ya
Domingo de Ramos, donde contemplaremos la pasión de Jesús.
Dice Jesús al acabar el evangelio
de hoy: “...y yo, seré levantado de la tierra, atraeré todos a mi”.
¡Dejémonos atraer por
Jesús en la cruz!
¡Dejémonos atraer por el
grano de trigo que muere para dar vida!
¡Dejémonos atraer por el
amor de Jesús!
(¡éste es su poder!)
Al amor sólo podemos
responder con amor. La respuesta a Jesús colgado en la cruz sólo puede ser una
respuesta de amor: no una respuesta de cumplir un precepto dominical y ya está,
no una respuesta de una oración rutinaria donde no ponemos el corazón y ya está...
Jesús quiere de nosotros una respuesta de amor, de amor verdadero y de amor
personal...
Dale ahora tu
respuesta...