Hoy es el día del
DOMUND, celebramos el Domingo Mundial de las misiones. ¿Qué hacemos el día del
Domund? Hoy la Iglesia de todo el mundo, reza por las misiones, los misioneros
y recogemos dinero para los misioneros.
¿Qué hace un
misionero? Un misionero hace que la
gente conozca a Jesús, hace que Jesús entre en sus corazones, y encuentren en
él la vida. Un misionero mira de mejorar las condiciones de vida de aquellas
personas a las que ama.
¿Qué motiva a los
misioneros? Porque ellos son capaces de dejarlo todo: comodidades, familia, su
país, su cultura, su idioma, sus amigos, y marchar a un país pobre. ¿Qué les
motiva, qué les mueve? Si preguntamos a un misionero... 1. Sienten que Dios les
llama a ir.
2. Quieren dar a
conocer a Jesús.
3. Desean hacer el
bien con mucha fuerza.
La Iglesia Católica
tiene muchos misioneros, doscientos mil. Españoles son unos doce mil, y
catalanes, unos mil ciento veinte. ¡¡Doscientos mil, cuánto bien que hace la
Iglesia!! Y lo hace de una manera callada, anónima, cien por cien altruista,
sin pedir nada a cambio. Nos hemos de sentir muy orgullosos de la Iglesia.
No hay ninguna
organización que haga tanto bien como hace la Iglesia. Ninguna. Permitidme una
chulería: ni todas las Organizaciones No Gubernamentales del mundo sumadas llegan a hacer lo que hace la Iglesia
a nivel social. ¡¡Fijaros!!
Cuando nos
pregunten... ¿qué hace Dios ante el mal del mundo? ¡¡De entrada, envió
doscientos mil misioneros!! Y después le volvemos la pregunta: ¿Y tu qué haces
ante el mal del mundo?
Dos ideas, dos
gracias a partir de este evangelio.
1. Así como ponemos el foco en Jesús para pensar
como él, sentir como él, y actuar como él. Así también hemos de ponerlo en los
fariseos, y descubrir que es lo que hacen, para alejarnos lo más posible de su
manera de hacer. Por esto, quisiera comenzar poniendo el foco sobre la actitud
de los fariseos:
. Planean en contra de Jesús.
. Se juntan con los herodianos
(antagónicos en otras cosas) para pensar una pregunta-trampa.
. Fingen aprecio por Jesús y hacen
la pregunta.
En resumen, los
fariseos no buscan la verdad, quieren reafirmarse en sus ideas. Están cerrados.
Quieren una respuesta para coger a Jesús.
Ante Jesús que ha
hablado como nadie lo había hecho nunca. Ante Jesús que ha hecho milagros
impensables. Ante Jesús que ha convocado multitudes, millares de personas.
Tendrían que tener una actitud de apertura, de interés, hacia su persona. Nada
de esto, sino reafirmación en sus ideas, cierre a toda novedad, y vamos a ver
si lo podemos atrapar en una respuesta comprometedora.
¡Atención! ¡¡Que no
nos pase lo mismo a nosotros...!! No nos agarremos a nuestras costumbres, a lo
que hemos hecho siempre, con tanta fuerza que nos cerremos a la novedad que
Jesús quiere provocar en nosotros, como hacen los fariseos. ¡¡Permanezcamos
abiertos!! Dejémonos siempre interpelar por su palabra, siempre nueva, que
siempre llama a avanzar.
Si no vigilamos
podemos acabar teniendo actitudes parecidas a las de los fariseos... Cerrados
en nuestras rutinas, incapaces de acoger la palabra de Dios, siempre nueva.
2. La respuesta de Jesús (“Pues pagadle al
César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”) ha hecho mucho bien
a lo largo de la historia de la Iglesia y es un texto que ha influido mucho en
la configuración de las sociedades accidentales que actualmente tenemos. En
este texto Jesús mismo propone una separación del poder político y del poder
religioso.
En los estados
islámicos esta separación no se da: el poder político y el poder religioso es
uno, no hay separación. No hay políticos, hay imanes. Todo viene determinado
por la religión. No hay libertad religiosa, ni política. Cuánto bien nos ha
hecho esta frase de Jesús.
Por todo esto,
cuando hay sacerdotes que hacen una adhesión pública a una opción política
concreta se están equivocando. Nosotros, los sacerdotes a título personal
podemos pensar lo que queramos, pero, públicamente hemos de mantener una cuidada
neutralidad. Somos pastores de todos. No
podemos promover un partido político concreto, ni una opción política concreta.
Estaríamos rompiendo la autonomía de las realidades temporales que propone el
Concilio Vaticano II. Otra cosa es defender los derechos humanos, o denunciar
las injusticias que se cometen... Esto
podríamos decir que estamos obligados a hacerlo... porque esto no
implica una opción política concreta...
Agradezcamos a Dios los 200.000
misioneros y tantas cosas que nos da cada día y no somos conscientes de ello...