CAMINEO.INFO
MATEO 21, 1-11
ISAÍAS 50, 4-7
SALMO 21
FILIPENSES 2, 6-11
MATEO 26, 14-27, 66
¡¡Cristo ha muerto por ti!! ¡¡Todo esto que hemos oído ha sido por ti!!
Increíble, pero es así.
San Pablo que no conoció
a Jesús dijo: “... vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí”.
También los teólogos católicos lo han dicho: Es
un gran misterio, pero, es así: cuando Jesús sufría la pasión, nos tenía
presente en su corazón. ¡¡Qué gran misterio!! ¿Cómo puede ser humanamente hablando?
no lo podemos entender. Pero, como que Jesús es Dios, sabemos que se posible, y
que fue así.
A partir de este hecho, Cristo ha muerto por ti,
tres implicaciones: implicaciones hacia Dios, implicaciones hacia uno mismo,
implicaciones hacia los demás.
Implicaciones hacia Dios: Cuando alguien te hace
un favor ¿qué dices? Gracias. Cuando alguien te hace un grandisimo favor ¿qué
dices? ¡¡Muuchas gracias!! Cuando alguien te hace el favor más grande del mundo,
de tu vida ¿qué dices? No tenemos palabras, nuestras pobres palabras no llegan
a expresar toda la gratitud que sentimos.
Primera tarea estos días: dar gracias. Demos muchas
gracias a Jesús por morir por nosotros.
Seguimos... (atención niños, pregunta un poco difícil) Si Dios, nuestro Padre
nos ha dado su Hijo, ¿¿qué no nos dará?? ¡Nos lo dará todo! Lo que Jesús nos quiere
dar es tan grande que valía la pena dejarse matar siendo el Hijo de Dios... y, esto
nos ha de llevar a una cosa que empieza con “c”...
Cuando una persona te da muchas cosas buenas, te da todo lo que necesitas,
tu …“c”, confías... ¡¡Confianza!!
Segunda tarea para estos días: confiar. Confiamos
en Dios... si el Padre nos da el Hijo ¿qué no nos dará?
Implicaciones hacia uno mismo de que Cristo ha muerto
por ti. Lo sabes muy bien, pero, ¡¡no es suficiente!! Lo tienes en la cabeza,
como una idea. Pero, te lanzo un reto... lo has de experimentar, ¡¡de la cabeza
ha de bajar al corazón!! Has de experimentarlo, has de vivirlo. ¿¿Cómo?? Depende
de la edad que tengas:
Si eres un niño: leer bíblia infantil, los textos
de la pasión de Jesús. Ven al vía crucis, viernes, 21 horas, y, después, a la vigilia
joven que haremos.
Si eres un adolescente: participando de las
convivencias de Semana Santa, que empiezan mañana y, que todavía te puedes
apuntar. Y también ven al vía crucis, viernes, 21 horas, y, a la vigilia joven
que haremos.
Si eres un adulto: participando del oficio y, rezando
estos días, mucho más de lo que es habitual.
Segunda implicación de cara a ti mismo de que
Cristo ha muerto por ti: Él ha dado por ti su vida en la cruz... ¿y tú? ¿Y tú
qué haces por Él? Todo lo que hemos leído en la pasión, lo ha hecho por ti...
¿tú qué haces por Él? Has de responder a este amor.
Dos tareas: pasar la idea al corazón y responder
a su amor. Más las dos de antes: ser agradecidos y confiar.
Implicaciones hacia los demás de que Jesús ha muerto
por ti y por el otro. Imaginaros un compañero del colegio que no te cae demasiado
bien... pero, al volver de Semana Santa, cuando lo miras piensas: Jesús ha muerto
por Él... ¿Qué pasa? Lo miras de otra manera...
Hemos de descubrir en el hermano, la sangre vertida
de Cristo. Cristo ha muerto por él. Es digno de ser amado. El aprecio al otro,
no viene porque sea simpático, o por las cosas que tiene, la estimación al otro
viene que Dios, Cristo, le ama y ha muerto por él. El otro, también es hijo de
Dios, com yo, ¡¡por eso somos hermanos!!
Por esto, nunca podemos criticar, ni insultar, ni
menospreciar,... los demás son amadísimos de Dios. Son imagen de Dios. Dios
habita en ellos, como habita en nosotros. Menospreciarlos es menospreciar a Dios
mismo.
Amar al otro, es amar a Dios y, despreciar al
otro, es despreciar a Dios. Abrazar al hermano es abrazar a Dios.
La tarea, es cambiar la mirada: cuando miro al
otro, pienso que Cristo ha muerto por él.
Ya véis que para esta Semana Santa, tenemos unos
deberes: agradecer, confiar, experimentar que Dios me ama, responder a su amor,
y mirar de otra manera.