CAMINEO.INFO.- Hoy, Domingo de la
Palabra. Estamos en el Tiempo Ordinario en el cual vamos contemplando semana
tras semana la predicación de Jesús, sus milagros, sus gestos, sus
actitudes, sus enseñanzas,... Pero,
atención, no hagamos esta contemplación como un hecho del pasado, como cosas
interesantes que Jesús hizo y dijo... Las contemplamos, las escuchamos como
palabras que Jesús nos dirige hoy, hoy, hoy, a nosotros.
Ésta ha de ser
nuestra actitud al escuchar la Palabra de Dios cada domingo; ¿qué me dice a mí
hoy Jesús?, ¿qué propuesta me está haciendo?
Y hoy el evangelio
lo deja muy claro: conviértete y ven conmigo. Al inicio del Tiempo Ordinario,
Jesús nos dice hoy a cada uno de nosotros: conviértete y ven conmigo...
La Palabra de Dios
no sólo ilumina, no sólo nos exhorta, no sólo nos indica caminos, sino que es
performativa. ¿Qué quiere decir esta palabra? Quiere decir que la palabra de
“Dios realiza lo que dice”. “La Palabra de Dios no sólo dice cosas sino que las
hace”. (Verbum Domini”, Benedicto XVI)
Hoy, al escuchar
atentamente el evangelio habéis recibido la gracia de la conversión, la gracia
de responder a la llamada de “ven conmigo...”
¡¡Es increíble!! Es
importante saberlo, porque entonces estamos más atentos, y nos predisponemos a
acoger las gracias que vienen de la Palabra. “La Palabra tiene sacramentalidad,
¡¡es un signo visible de una gracia invisible!!”
La Palabra es
performativa, realiza lo que dice...
La Palabra tiene
sacramentalidad, comunica gracias...
De nosotros depende
la fuerza de esta sacramentalidad y performatividad.
Siguiendo con esta
idea hoy Jesús utiliza una expresión peculiar: “Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos”. Nos podemos preguntar, ¿cómo es que Jesús dice que el
Reino de los cielos está cerca?, porque si Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios,
esto quiere decir que el Reino del cielo ya está allá presente. ¿Por qué Jesús
utiliza esta expresión? Los entendidos, los estudiosos, dicen que el Reino de
Dios es un ofrecimiento, un don de Dios, y, que por tanto, comporta una
respuesta, una acogida por parte del hombre.
Por esto Jesús dice que está cerca, porque hace falta que
tú le abras el corazón para que se haga presente. Y entonces ¡Ya no está cerca,
sino presente!
Esto nos ilumina lo que decíamos: La Palabra es
performativa, tiene sacramentalidad, pero si tú no estás atento, si tú no
tienes el corazón abierto, si en ti no hay deseo intenso de recibirla, ni
sacramentalidad ni performatividad...
Segunda idea: de la
escena de la llamada de Jesús a los discípulos puede sorprender que éstos le
sigan de una manera tan de repente, casi parece irreflexiva, autómata, si Jesús
acaba de decir públicamente las primeras palabras. La respuesta a esta cuestión
la tenemos en el Evangelio de Juan, que fue testimonio ocular de cómo fue todo.
Mateo dice: “Al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan, se retiró a
Galilea”. Por el evangelio de Juan sabemos que antes de ser encarcelado,
entre Jesús y los discípulos hubo diversos encuentros.
Algunos tan
significativos que hasta Juan recordará la hora en que sucedió: “era hacia las cuatro de la tarde”. Por
tanto, estos discípulos que hoy vemos siguiendo a Jesús inmediatamente, habían
tenido relación, diálogo, encuentro, habían compartido largos ratos con Jesús. Esto
a nosotros nos ilumina un aspecto muy importante... , para seguir a Jesús es
preciso conocerlo.
El otro día antes de
una dinámica con los adolescentes de ktkolla 4, hicimos un juego. Ellos tenían
que aguantar un globo en el aire, soplando. El globo era la fe... y el globo
siempre acababa cayendo... Después yo con un palo, sí que pude sostener el
globo sin que cayera. En el palo hay escrita la frase “conocer a Jesús”. El
fundamento de la fe es conocer a Jesús. Lo que sostiene nuestra fe, lo que
fundamenta nuestra fe, ¡¡es conocer a
Jesús!!
Los discípulos
conocen a Jesús y por esto lo siguieron inmediatamente, ¡qué palabra más bonita: “inmediatamente”!.
Nosotros, tantas veces “remolones”, tantas veces a “medio gas”. Ellos lo
conocen bastante para responder “inmediatamente”.
La Palabra de Dios
performativa, realiza lo que dice..., y sacramental, que comunica gracias, nos
quiere llevar a un encuentro cada vez más vivo con Jesús, de manera que le
conozcamos mejor y le sigamos inmediatamente. Amén...