CAMINEO.INFO.- PORTUGAL.- Al final de la visita de Benedicto XVI a Portugal la Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) realizo un análisis preliminar de la visita del Sucesor de Pedro a tierras de Santa Maria.
D. Carlos Azevedo, obispo auxiliar de Lisboa y presidente de la Comisión Organizadora de la Visita Apostólica, se declaraba al final del 14 de mayo, una persona feliz, «no puede uno dejar de estar feliz cuando todo un pueblo está feliz» decía a Camineo.info y añadía «ha sorprendido y superado muchísimo las expectativas».
El obispo de Oporto, D. Manuel Clemente, el cual ha erigido un Seminario Redemptoris Mater en su diócesis, declaraba contento: «era cómo un cuadro constante, pequeñitos y mayores, gente de media edad, todos con una sonrisa franca de adhesión inmediata al Santo Padre».
D. Jorge Ortiga, Primado de Braga y Presidente de la CEP, ha acentuado «estoy contento y creo que también la Iglesia en Portugal, pero el final de la visita es un momento de gran responsabilidad. Ahora hay que analizar y estudiar el mensaje que el Papa nos ha dejado, haciendo qué sus orientaciones pasen a las diócesis y al programa de acción pastoral que la CEP va a realizar en los prójimos tiempos».
D. Jorge Ortiga ha constatado qué «cuando hablábamos con él Papa nos mostraba siempre una gran proximidad y sensibilidad, tanto en las preguntas que nos hacía cómo en las respuestas qué nos daba».
El Patriarca de Lisboa, D. José Policarpo, confirmó estas palabras, pero añadió: «tengo mucha esperanza».
Así terminó la visita de 4 días a Portugal de Benedicto XVI, una gran fiesta de esperanza. En junio la plenaria de la CEP emitirá un comunicado con todo el sentir del episcopado portugués y de la Iglesia en Portugal.