Zamora/ESPAÑA.- Las calles de Zamora formanun marco inigualable para las procesiones de Semana Santa.
El románico zamorano que se encuentra tras cada esquina se funde con la belleza de las tallas, que recorren la Plaza Mayor o la Rúa de los Francos para que los visitantes y los zamoranos puedan regresar al siglo XIII, época en la que se fundaron las primeras cofradías. Ninguna de ellas ha llegado a la actualidad, pero sí sembraron la semilla para que germinaran en el siglo XV cofradías como la de la Santa Vera Cruz, Nuestra Madre de las Angustias y la de la Santísima Resurrección, que todavía sacan sus pasos año tras año.
Como no podía ser de otra manera, la Semana Santa de Zamora es de Interés Turístico Internacional gracias al trabajo y a la devoción de sus 17 cofradías, que conservan la esencia de aquellos cofrades que desfilaban por Zamora hace ochocientos años. Pero la belleza de sus procesiones no se podría entender sin la intensidad y el respeto con la que las viven los zamoranos, que están ligados a su Semana Santa.
Como en el resto de Castilla y León, existe un gran interés artístico por sus tallas y aunque resulta complicado resaltar alguna por encima de otra, no se puede dejar de nombrar el 'Cristo de las Injurias', una de las mejores representaciones del Crucificado dentro del renacimiento español, aunque una de las más queridas por los ciudadanos es 'La Lanzada', realizada por el imaginero zamorano Ramón Álvarez.
Con el cimborrio de la Catedral recortado en la silueta de la ciudad, la Semana Santa de Zamora se ha convertido en un ejemplo de arte, devoción y plasticidad.