En una abarrotada sala de conferencias,Victor Frankl, famoso
neurólogo y psiquiatra fundador de la Logoterapia lanzaba
la siguiente pregunta: “¿Qué ocurre cuando un enfermo se
pregunta por el sentido real de su sufrimiento?” Y tras un
silencio conmovedor responde: “Está manifestando la
grandeza del ser humano que nunca deja de preguntarse sobre el
sentido de su existencia. Esto nunca lo haría un animal
irracional. ¡No! Pero, un individuo de la raza humana ¡Sí¡”,
contestaba con contundencia.
Como bien señaló
Victor Frankl el ser humano no deja de cuestionarse, no sólo el
sentido de la vida, sino el de la muerte, el del sufrimiento, el
del mal. Se pregunta por qué es conveniente hacer el bien y
evitar el mal; cómo afrontar las contradicciones internas que
descubre en su propia vida y en las de otros. Si se puede esperar
retribución en esta vida y en la otra; qué correlación hay entre
ambas. Se pregunta sobre la posibilidad de la existencia de un
ser Supremo, del cuidado y providencia que de Él se puede
esperar. Se cuestiona si este ser es indiferente, cruel o ha
sido capaz de una entrega amorosa. Si es la Iglesia una
institución fundada y sostenida por Dios que vino al mundo.
Cuál es la razón del pecado en el mundo. Se pregunta sobre el
papel que juega el Papa. Reflexiona sobre cómo han respondido,
han sentido, han expresado y anunciado todo esto los hombres de
todas las épocas, culturas y credos, en la literatura, en el
arte, la música, el cine…
El ser humano es así de rico y de
complejo, por eso se hace imprescindible que en la educación se
estudie religión y la escuela es mediación importante. De ahí
que los padres sientan que tienen el derecho y el deber de
instruir en materia tan importante a sus hijos. Y por eso la
están cursando hoy en Navarra el 54% del total del alumnado:
52.878 chicos y chicas. Las normativas de máximo nivel, tanto
en España como en el conjunto de Europa otorgan la máxima
protección a este derecho fundamental. Porque un Estado
aconfesional se caracteriza por asegurar su neutralidad en
este punto, pero a la vez por facilitar y posibilitar el
desarrollo religioso de sus ciudadanos sin discriminación de
ningún credo. Y así lo refleja la presencia de la asignatura
de religión en prácticamente todos los sistemas
educativos de Occidente.
Es importante resaltar que hay
un colectivo de profesionales de la enseñanza que, aparte de
haber obtenido la titulación civil necesaria, se han
especializado para impartir esta materia. Y a pesar de la
importancia de la labor que tienen entre manos, en Navarra el
67% de los docentes que imparten la religión en la escuela
pública no tiene jornada completa. Expreso, pues, mi gratitud
al profesorado de Religión que realiza su labor en muchos
casos con dificultades sobreañadidas, como la constante
reducción de sus jornadas y con la grave amenaza de la
desaparición de la asignatura. El 67% es también el porcentaje
de alumnos que cursan sus estudios en la escuela estatal, para
muchos de los cuales, el único lugar de encuentro con la
reflexión sobre la trascendencia, lo moral, lo religioso en la
cultura general, las respuestas vitales y existenciales, la
gracia y la alegría de la salvación son las DOS horas de la
clase de religión.
La conflictividad que viene
acompañando a la enseñanza de la religión en la escuela nos
debe hacer pensar que estamos ante un campo de especial
importancia y de fecundidad para el alumno. Por todo lo cual
invito a los cristianos y personas de buena voluntad y
formación a salir en defensa de la asignatura, reconociendo
su grandeza allá donde haga falta de manera argumentada,
eligiéndola para esos hijos que están en el momento más
delicado de su formación y mostrando con los recursos
necesarios que no se puede eliminar esta formación tan
necesaria en la educación integral de la persona. No
olvidemos que la plegaria tiene una fuerza especial y en este
mes de mayo recurriendo a María Virgen para que se respete la
clase de religión tal y como los padres lo desean y el sentido
común lo demanda.