CAMINEO.INFO.- En la fiesta del Corpus celebramos el Día de la Caridad, porque están estrechamente relacionadas Eucaristía y Caridad. También, el próximo día 11, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús (al que recordaremos durante todo este mes de junio) se clausurará el Año jubilar dedicado a los sacerdotes. Nos debe llevar a valorar a nuestros sacerdotes como "los hombres de la caridad", y a rezar especialmente por ellos, por que su ministerio sea una verificación y actualización del amor de Jesús, y ayuden a sus hermanos a amar con obras y de verdad.
Tras el trabajo y actividades de Cáritas Diocesana de Urgell hay mucho amor. Personas que ayudan con sus donativos, personas que ofrecen su tiempo de forma voluntaria, trabajadores sociales que han hecho de su profesión una forma de amar, personas que no se resignan a las injusticias, gente que reciben pero que también dan, que ahora están necesitadas de ayuda y de apoyo, pero que nos devuelven con agradecimiento más de lo que han recibido... Amor que viene de Cristo, que "por el Espíritu Santo se ha derramado en nuestros corazones" (Rm 5,5).
Nos conviene aprender a "ver" lo que es claro y bueno en nuestro tiempo, discernir el trigo de la cizaña, como nos acaba de recordar Benedicto XVI (10.5.10): "La cizaña existe también dentro de la Iglesia y entre aquellos que Dios ha acogido a su servicio de manera particular. Pero la luz de Dios no ha declinado, la buena semilla no ha sido sofocada por la siembra del mal... La Iglesia es un lugar de esperanza ... No podemos perder de vista el bien y los buenos, las personas corrientes, que no se mencionan en ningún diario y que no se citan en ninguna crónica, que a partir de la fe han madurado, alcanzando una gran humanidad y bondad". Si estamos atentos, en el interior de la crisis económica tan negativa y dolorosa, descubriremos también la generosidad de tantas personas que mueven el trabajo de Cáritas, y tras él, la acción misteriosa de Dios que mueve los corazones de los fieles y transforma al mundo entero. Hay crisis económica y sobre todo crece el paro que golpea a los jóvenes, las parejas con hijos pequeños, los jubilados y los ancianos que ven reducidas las pensiones, los enfermos dependientes, los emigrantes que no tienen detrás el apoyo de una familia... Un reciente estudio de Cáritas sobre "la pobreza hoy", pone al descubierto que no hemos sabido tejer una sociedad integradora y construir un verdadero estado del bienestar. Había demasiadas precariedades laborales, económicas y sociales en el seno de este bienestar. Pero debemos hacerle frente entre todos, con solidaridad, con renuncias, con austeridad, con reformas sociales. Sabiendo que lo que le pasa a un hermano nos afecta a nosotros. Sabiendo que Dios ama con preferencia a los que sufren pobrezas y carencias. No perdamos la esperanza. Con la ayuda de Dios y la conversión del estilo pagano de vivir, saldremos renovados de estas crisis, porque el bien siempre vence al mal.
Interroguémonos sobre lo que podemos hacer cada uno de nosotros para mejorar la situación crítica que hace sufrir a tantas personas. Confiamos que el Señor Resucitado nos ayuda y nos continuará ayudando a hacer llegar su Amor a todo el mundo. Y agradecemos la avalancha de bondad que continúa dándose silenciosamente en la Iglesia. Por más que también crezca mezclada la cizaña, por más que el pecado oscurezca el testimonio de la comunidad cristiana, la Iglesia sigue viva y joven, y se mantendrá fiel, dando esperanza al mundo. Cáritas es el mejor exponente de que el amor todo lo transforma. ¡Ayudemos a Cáritas para que pueda ayudar!