|
Mo | Tu | We | Th | Fr | Sa | Su |
|
|
|
|
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
6 |
7 |
8 |
9 |
10 |
11 |
12 |
13 |
14 |
15 |
16 |
17 |
18 |
19 |
20 |
21 |
22 |
23 |
24 |
25 |
26 |
27 |
28 |
29 |
30 |
|
|
|
www
Portada::
Habla el Obispo::
Monseñor Francesc Pardo i Artigas::
ADVIENTO = VELAD, VIENE JESÚS |
ADVIENTO = VELAD, VIENE JESÚSTue, 03 Dec 2013 07:28:00
Monseñor Francesc Pardo Artigas, obispo de Gerona
Monseñor Francesc Pardo Artigas
El tiempo de Adviento, que significa advenimiento –que alguien ha venido, viene y vendrá-, contiene las tres dimensiones temporales. De alguna manera el adviento nos permite entrar “en el túnel del tiempo”, porque nos transporta al momento de espera del Mesías, nos lleva al día de hoy y nos permite esperar el futuro.
Por eso nuestra mirada se dirige a la Navidad, identificándonos con la espera del Pueblo de Israel, representado por los profetas y María. Nos preparamos para vivir intensamente la primera venida de Jesús como hombre. Por lo tanto, contemplamos a Jesús, que ya ha venido como hombre.
Miramos hacia el futuro, hacia el momento en que Jesús volverá glorioso al fin de los tiempos para finalizar felizmente nuestra historia y salvarla totalmente.
Miramos hacia el presente, nuestro hoy, porque el propio Jesús que ya ha venido al mundo humanamente y que volverá glorioso, viene también hoy a nuestra vida.
Por ello la consigna de este tiempo litúrgico es: velad y estad listos.
La liturgia del tiempo de Adviento, las lecturas de la Palabra de Dios, especialmente en este primer domingo, nos hacen pensar en el último día, en el retorno glorioso del Señor, pero también en cada día, porque cada día y todos los días son el último. Hoy es el último día porque no se repetirá.
Es decir, debemos vivir conscientes del hecho que Jesús volverá –no sabemos como, ni cuando- glorioso a nuestra vida y a nuestro mundo. Es algo cierto y desconocido al mismo tiempo. Por ello la consigna de Jesús sobre el velar y estar listos.
Pero, ¿qué significa velar y estar listos? ¿Pensar únicamente en el momento decisivo del regreso glorioso de Jesús a nuestra vida, final de mi vida y del mundo, o creer que cada momento es decisivo porque ciertamente Jesús viene a nuestro encuentro cada día?
No hacemos mal a nadie, todo es normal; comemos, bebemos, trabajamos, sufrimos, vemos la televisión, pensamos en los negocios, comentamos las peripecias de los demás, organizamos fiestas… Así podemos distraernos de lo esencial, que la vida tiene gusto de eternidad, que podemos vivirla de forma distinta, que en la vida no podemos repetir la escena: cuando ya ha pasado, ha pasado, y por ello, lo que hago en cada momento ha de tener gusto de salvación.
Aquello que hacemos hoy, orar, la Misa, el favor, el trabajo, la compasión… ya no volverá a repetirse. El encuentro con Jesús se produce en la vida concreta, normal, que ya vivimos. Es en cada situación cuando Jesús sale a nuestro encuentro, como preludio al encuentro definitivo. Pero para ser conscientes de ello y vivirlo, debemos velar.
Velar nos permite apreciarlo y vivir ya el gusto de eternidad y de salvación que tiene cada momento de la vida.
Velar y estar listos para el retorno glorioso de Jesús. Pero este velar y estar listos se juega en cada instante dela vida. Debemosestar siempre preparados para captar la venida del Señor en la vida ordinaria.
¡El Adviento ha de hacernos más conscientes de los momentos que vivimos!
|
|