CAMINEO.INFO.- Los próximos días celebramos las fiestas patronales de Cataluña: San Jorge y la Virgen de Montserrat. Es una oportunidad para rezar por nuestra tierra y para sacar una lección de la sabiduría que nos llega desde este doble patronazgo.
Fue san Jorge un mártir muy venerado en la antigüedad. Parece que fue un soldado romano de Oriente, que se hizo cristiano y murió como mártir de Cristo en las persecuciones del siglo III. Desde Oriente la devoción a este gran mártir –fue llamado el megalomártir o el mártir por excelencia- se extendió hacia Occidente, donde hoy continúa siendo patrón de muchos países, entre ellos Cataluña.
De San Jorge podemos afirmar que la leyenda ha casi ofuscado la historia. La leyenda de San Jorge es de una gran belleza: San Jorge es el caballero que vence al dragón y salva a la princesa de sus garras. Leyenda muy emblemática, que nos recuerda cómo hemos de luchar contra el mal, contra todo aquello que hace mal a las personas. Sin embargo San Jorge fue sobre todo un cristiano convencido de su fe en Jesús que renunció a todo, incluso a su vida, por ser fiel al Evangelio.
En Cataluña su fiesta es también la fiesta de las rosas y de los libros, expresión del amor que tenemos a las personas que obsequiamos con una rosa, y de la cultura del país.
Pocos días después de San Jorge celebramos la fiesta de la Virgen de Montserrat. La geografía, la historia, los monjes benedictinos, los escolanos y la piedad del pueblo cristiano han construido la historia de Montserrat, que también tiene su leyenda. Ésta dice que se trata de una imagen que, a causa de una invasión de la península, fue escondida en una cueva de la montaña, donde está la actual Santa Cueva, y donde fue encontrada posteriormente por un pastor. Y la leyenda continúa explicando que, al quererla trasladar a Manresa, la imagen se hizo tan pesada, que fue imposible moverla del lugar donde están hoy el santuario y el monasterio benedictino, y allí ha permanecido hasta hoy.
Resuenan en Montserrat cada año aquellos versos y aquella melodía que tanto eco tienen en el corazón de todos: “Rosa d’abril, morena de la serra, / de Montserrat estel / il·lumineu la catalana terra, / guieu-nos cap al cel”.
Se trata del Virolai de la Virgen de Montserrat del que este año celebramos el 130 aniversario. Su letra fue compuesta por el sacerdote y poeta Jacint Verdaguer y fue publicada en el programa de las fiestas del milenario de Montserrat, celebrada en el año 1880. La poesía de Verdaguer inspirada en los temas bíblicos alusivos a la Virgen María y la música serena y contemplativa de Josep Rodoreda se han hermanado de manera admirable para hablar al corazón de todos los catalanes y de todos los peregrinos del santuario de Montserrat. Entre ellos tendremos este año al cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano y primero de los colaboradores de Benedicto XVI, quien visitará Barcelona y presidirá la tradicional Vigilia nocturna de santa María el próximo 26 de abril, que cada año reúne a tantos jóvenes de nuestro país.
Nuestros patrones nos han de ayudar para que las raíces cristianas de Cataluña den fruto abundante
