Las nuevas Checas o el aborto, de reciente implantación en España:

Herodes tuvo miedo de Jesús, que las profecías anunciaban como rey, y decidió eliminarlo, matando a todos los inocentes de cierta edad para abajo. Su checa era la espada del ejército. Temía que si llegara Jesús a ser Rey, no podría superarlo, hay que hacerlo mientras es niño, sin fuerzas.

También los romanos, (El Cesar, Diocleciano, etc.) tenían miedo al Cristianismo, porque no tenían como Dios al César, y claro, eso también resta poder. Te merma autoridad. Su checa, la espada, y el circo, daban buen espectáculo, y se ahorra en costo de carne para fieras.

Estalin, tuvo miedo a todos los opositores políticos, y los eliminó, tanto si eran amigos, como enemigos, su checa, cualquier método mortífero y anónimoera válido.

Hitler, tenía miedo a los judíos, y despreciaba a los pobres, a los cíngaros y disminuidos. Y los eliminó, su checa era el gas, tenía que ahorrar, y el gas era barato. Y como le faltaba dinero y requería ahorro, se apropiaba de la inmensa fortuna de los judíos. Por eso, manicomios, deficientes, viejos, etc, son eliminados, ya que gastan dinero y recursos.

Los argumentos y los ingredientes siempre son los mismos, disfrazados de nombres distintos. El miedo, el poder, la falta de libertad, la economía el coste humano o el monetario del servicio. El sujeto es un ser incomodo, el objeto es eliminarlo. Para nuestros políticos: La cultura de la libertad a ultranza de todo. El progreso que supone decidir todo, lo que quieras en tu vida, y cuando quieras, con la impunidad de la ley, que se hace a tu medida.

Cuando el hombre o la mujer, no tienen más dios que si mismos, cualquier cota que te merme poder, que te insinúe que no eres dios, hay que cercenarla. La nueva democracia, se llama aniquilación que disfrazan de la palabra progresismo. Y nadie, ni en la derecha ni en la izquierda, compradoras de votos, apuestan por despreciar ninguno. Cosas del poder actual, de los mendigos de votos que son nuestros políticos, de los que ya por no poder, no pueden ni consigo mismo. Porque han perdido toda conciencia de humanidad.

De nuevo en Europa, en España, llegan las checas. ¿Para quién? Para inocentes, embriones, fetos, deficientes, incompletos, síndromes de Dawn. Hay que ahorrar, que un ser es muy caro de cuidar y criar. Barra libre para asesinos, el estado te lo hace gratis, puedes ahorrar, hay que compadecerse de las que se quedan embarazadas y liberarlas. Esto es solo el preámbulo, después vendrá la eutanasia para los ancianos, que rentabilizará a la Seguridad Social tan deficitaria de contribuyentes, y después, la muerte de la oposición, que ya ha empezado con los cristianos o la Iglesia, bajo la super libertad del Laicismo

¿Cómo viene disfrazada la nueva checa? De Libertad, progresismo, ahorro, anonimato. ¿Dónde está la nueva checa, aun no registrada? En el quirófano. La medicina y el bisturí, son modernos, adecuados, muy higiénicos. Para el feto, no nacido la checa es el útero.

En las checas, se eliminaban a los cristianos, políticos de otro pensar, ricos y odiados del poder vigente, antes y durante el 36, otros inocentes caían en ellas fruto de la expresión máxima de la Libertad que representaba la Republica de entonces. La contienda se inicio persiguiendo a los cristianos, quemando iglesias. En Asturias, empezaron un año antes, acabando con todo un colegio de religiosos, y se aplaudió el método, entre los Republicanos. Todo el que no pensara como un libertario, había que exterminarlo.

La checa, no era un arma no, era un mecanismo de eliminación tan cruel, como quisiera su dirigente. Hubo sitios donde se aserraba a la gente viva, miembro a miembro. El horno crematorio del Nazismo, fue mas limpio. El quirófano actual, con médicos, científicos transformados en verdugos, por métodos muy limpios e higiénicos, ¡que estamos en la era moderna y no somos salvajes!

Sin residuos, en medio del anonimato, echas el feto en la trituradora, y se convierte en chicha para ratas en una alcantarilla cualquiera.

A los gritos de:¡La iglesia nos encorseta!, ¡elimina y corta el corsé! Ha nacido el aborto libre, legalizado, protegido por la Ley. ¡Por fin somos libres!, ¡Viva la Republica del progreso!. ¡Viva, la libertad de mi cuerpo!. Por fin puedo legalmente ser dueña de mi misma. Sin temor, sin que nadie me llame asesina. Por fin puedo yacer con quien quiera, y sin temor a que me ate el embarazo.

Que pequeña es la libertad que se obtiene a costa de la vida de otros. No matarás, es aconsejar al hombre para que no encadene su ser con los grilletes de la sangre del asesinado. El mandamiento debería decir: si de verdad quieres ser libre, no mates, no te esclavices con la sangre de un prójimo. No te pase como a Caín.

El método de Jesús era todo lo contrario: Amar y dar la vida por sus enemigos en lugar de fumigarlos, con gas como Hitler. Dar toda su sangre en la Cruz, en lugar de desangrarlos cortándoles el cordón umbilical antes de ser autónomos, como los que son abortados. Bendecid a los que te persiguen, en lugar de eliminarlos discreta y anónimamente como Lenin. Dar de comer al hambriento, en lugar de echarlo como comida a las fieras como los romanos. Por eso también hay que eliminar la cruz, para no hacerte presente la verdad de Jesús, que supone, amar a todos y hasta tus enemigos hasta la muerte.

La verdad os hará libres, y la mentira esclavos….. ¿en que grupo quieres estar?

Anexo:Definición de Wikipedia de Checa:

Una checa o cheka era una instalación que durante la guerra civil española utilizaban los milicianos del bando republicano -especialmente los partidos y sindicatos de izquierda- para detener, interrogar, torturar y juzgar de forma sumarísima. Eran conocidas por la calle donde se encontraban, o bien por el nombre de quien las dirigía. Aparte de las que dependían directamente del Gobierno de la República –como la de Bellas Artes o de Fomento–, varios partidos políticos, ateneos, comités, sindicatos u organizaciones del Frente Popular disponían de una.

También pasaron por estas cárceles clandestinas numerosos disidentes de la República, desde simpatizantes del bando nacional y derechistas que disentían con cualquier idea socialista, hasta revolucionarios de izquierda que disentían con las ideas estalinistas y del PCE. Se llamaban "checas" por ser éstas las siglas del organismo de la policía política en la URSS de 1917, la Checa, cumpliendo un papel análogo en la represión política.

En total fueron unas 331, según las fuentes, si bien no funcionaron todas al mismo tiempo. Estaban ubicadas principalmente en Madrid, Valencia y Barcelona, muchas de ellas en pisos incautados o Iglesias.