El Paralitico de La piscina Probatica bethesda

2 Hay en Jerusalén, junto a la Probática, una piscina que se llama en hebreo Betesda, que tiene cinco pórticos. 3En ellos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos, paralíticos, esperando la agitación del agua.4Porque el Ángel del Señor bajaba de tiempo en tiempo a la piscina y agitaba el agua; y el primero que se metíadespués de la agitación del agua, quedaba curado de cualquier mal que tuviera. 5 Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. 6Jesús, viéndole tendido y sabiendo que llevaba ya mucho tiempo, le dice: «¿Quieres curarte?» 7Le respondió el enfermo: «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua; y mientrasyo voy, otro baja antes que yo.»8Jesús le dice: «Levántate, toma tu camilla y anda.» 9 Y al instante el hombre quedó curado, tomó su camilla y se puso a andar. Pero era sábado aquel día.

10 Por eso los judíos decían al que había sido curado: «Es sábado y no te está permitido llevar la camilla.» 11 El le respondió: «El que me ha curado me ha dicho: Toma tu camilla y anda.» 12Ellos le preguntaron: «¿Quién es el hombre que te ha dicho: Tómala y anda?» 13Pero el curado no sabía quién era, pues Jesús había desaparecido porque había mucha gente en aquel lugar. 14Más tarde Jesús le encuentra en el Templo y le dice: «Mira, estás curado; no peques más, para que no te suceda algo peor.»

15El hombre se fue a decir a los judíos que era Jesús el que lo había curado. 16 Por eso los judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en sábado. 17Pero Jesús les replicó: «Mi Padre trabaja hasta ahora, y yo también trabajo.»

18Por eso los judíos trataban con mayor empeño de matarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que llamabaa Dios su propio Padre, haciéndose a sí mismo igual a Dios.

Aspectos incomprensibles del evangelio:

No pretendo dar una explicación teológica, ni dogmatizar sobre conceptos para los que no estoy acreditado. Mi visión del Evangelio es simple y básica, a modo de eco personal para mí, y mueve mi espíritu hacia el Señor y hacia su Iglesia en la que vivo.

Las primeras cosas que me chocan son:

1º.-¿Por qué, hay que contemplar el agua. Y la acción del Espíritu sobre el agua?

2º.-¿Que significa Bethesda, y como era?

3º.-¿Que significa, la camilla, y sus elementos?

4º.-¿El porqué de las condiciones de la curación, llegar el primero, como sucede en las cosas del mundo?Parece una carrera Paraolímpica, en el año 33 era de C.

5º.-¿Porque el Señor cura en sábado y parece que desafía a los fariseos diciendo: toma tu camilla y vete?

Dado que soy proclive a los inventos, me resulta incomprensible que la condición para curarse sea alcanzar el agua a modo de una carrera, sobre todo, contando con paralíticos y lisiados incapaces de moverse por si mismos o mermados de movilidad, y mi sentido practico me conduce a disponer de una rampa lisa, de mármol, para que los paralíticos se lanzaran desde sus camillas, cayendo por las rampas deslizantes hasta la piscina, evitando que se rasguen las vestiduras y la piel, arrastrándose por el suelo. Lo contrario, me parece cruel. Pero el evangelio no habla de inventos ni facilidades ni de crueldades. Mis cavilaciones no entienden la escritura. Soy un mortal creído de mi mismo.

También me parece cruel, que se le presente a un paralitico o lisiado como solución de sanación lanzarse al agua. Que resulta algo así como suicidarse, dadas sus dificultades para nadar. Incomprensible.

¿Cómo puede un ciego, estar atento a la agitación del agua, si no ve nada? Tendrá por fuerza que depender de un lazarillo, de otro que tenga vista y que a su lado lo lance o lo avise para que acerque y se meta en el agua, no viendo bordillo de la piscina. Horroroso.

Tampoco comprendo como: dado que el sábado no puede ser trasladado el paralitico, por respeto al Sabbat, entiendo que los enfermos debían llegar antes del sábado, pernoctar en los cobertizos y así hasta el domingo, donde podría también ser devueltos. Toda una prolongada espera, atentos a la agitación de las aguas, para intentar llegar a tocar el agua y sanarse. Extenuante.

Con todas estas dudas, se hace evidente que aunque no me atrevo a poner en tela de juicio la escritura, la conclusión final era evidente…..¡yo no entendía este evangelio!.

He descubierto que hasta en estas dudas que expongo, donde mi razón diverge de las cosas de Dios. Estaban las respuestas contenidas y las que necesitaba. Por tanto, todo ha sido una Gracia de Dios, en la que he estado inmerso como otras veces.

Eco:

Respuesta a la 1ª pregunta: Toda esta situación, me desvela el prime interrogante: ¿Por qué, hay que contemplar el agua. Y la acción del Espíritu sobre el agua, para sanarse?

El Señor en la pregunta ya me daba la respuesta, no necesitaba iluminarme más.

Toda la creación esta sostenida por esta acción. El agua y el Espíritu aleteando sobre ella. Así lo desvela el Génesis 1,1-2, al principio, Dios hizo el Cielo y la Tierra, el agua lo cubría todo y el Espíritu de Dios aleteaba sobre ella. La primera imagen de ello, es la Iglesia. El agua (la piscina bautismal) sobre la que desciende el Espíritu, como lo hizo en el Bautismo de Jesús en el Jordán, que fue el primer Sacramento del nuevo Cristianismo.

Contemplar esto es un misterio, es un enigma indescifrable. No puedo comprender este principio, ni abarcarlo. Por lo tanto, solo puedo contemplarlo como los lisiados.

Así del agua y del Espíritu, se inicia toda la humanidad y el universo. Así se inicia la vida Cristiana, por la acción del agua del Bautismo y en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. No es una cosa banal, es el principio de la creación y la recreación del hombre.

Así sucede día a día dentro de la Iglesia, que es la gigantesca Piscina Probática de Bethesda. Donde acudimos a la liturgia como los enfermos y tullidos. Allí llegamos los atados por los complejos, los que no podemos movernos con libertad por que tenemos atrofiados la mente y el corazón y solo nos vemos a nosotros mismos. Los ciegos, que no podemos contemplar al de al lado, todos los que no podemos amar. Los que no podemos movernos hacia el otro, porque estamos llenos de egoísmos, como verdaderos paralíticos. Solos, aunque estemos rodeados de gente, con nuestros pensamientos de inutilidad y de frustración, de deseos absurdamente inalcanzables. Lisiados en los afectos y desviaciones. Inundados y rodeados por la muerte de la infelicidad. Por los deseos de ser, lo que no vale la pena ser, o lo que es una quimera inalcanzable y falsa.

Así entramos en la Iglesia, como los lisiados de la piscina de Betesda, bajo los 5 pórticos, ya que no conocemos a Jesús, solo hemos oído hablar de su historia. Estamos bajo el Pentateuco, pero no hemos experimentado el Nuevo testamento, y así esperamos Pascua a Pascua, que El Señor, agite el agua, para podernos sanar. Así se nos entrega la Liturgia la Palabra, que nos convoca y nos avisa, de que El Señor está cerca, y su Espíritu sanador hoy nos puede cambiar la vida. Atentos como los tullidos mirando sin ver, vamos siendo sanados. Hoy es la palabra. Mañana es un canto, pasado un salmo, otro día una oración. Otro día en el silencio de la contemplación, ante el Santísimo, etc. etc.

Allí en la iglesia, se sana nuestro ser. Desde ese principio, se inició toda la creación, y se crearon todas las ciencias, todos los seres.

Bajo esta contemplación vivimos y estamos como en el evangelio. Por fin. Ya se donde estoy, cuando me arrastro hacia los sacramentos, por las heridas del matrimonio. Ya sé que las ulceras de mis egoísmos y las envidias y competencias propias y ajenas, me paralizan, y así, a rastras, llego a la piscina de la Iglesia ciego ¿Cómo voy a entrar primero en el agua si no veo nada? Y no intuyo el movimiento del agua en la piscina por mi insensibilidad y ceguera. Así a rastras y con muletas en la mente, distraída en el tumulto de los problemas que me acosan. De las intrigas del trabajo y el mundo que me absorben, y disipan mi atención para estar preparado, por si hoy, por fin, me puedo lanzar al vacío del agua de la voluntad de Dios. Por encima de mi razón, a modo de suicidio para dejarme en las manos de Dios, que no veo, ni entiendo ni comprendo y que mis sentidos atrofiados no son sensibles a El.

Ahora entiendo el sacramento que hacían en la piscina probática los tullidos, y ya no me parece cruel, si no Misericordioso y Santo. Y la primera pregunta ha quedado contestada.

Sobre la 2ª pregunta:¿Que significa Bethesda, y como era?

Viendo la Escritura y sus notas, no me han faltado respuestas. Quizá por eso, he descubierto que el nombre de la piscina probática procede del Arameo, beth hesda, que significa "casa de Gracia". Y que otras acepciones, la definen como "Casa de la Misericordia". Y que pudo ser una piscina o embalse, probablemente destinado a lavar originalmente a los corderos que se sacrifican en el templo de Salomón. Y que estaba cerca de la puerta de los corderos (Nehemías 3, 1). Eugenio de Cesaréa lo denomina "la piscina de las ovejas".

Impresionantes coincidencias, donde todas ellas se pueden equiparar a la Iglesia de nuestro y de todos los tiempos. Ya que es en la Iglesia, donde se anuncia, se incorpora desde Jesús un Espíritu de Mansedumbre, desde la postura del Siervo de Yahvé (anunciado por Isaías), que nos lleva a bautizarnos, a amar a nuestros enemigos, mansamente, como corderos, siguiendo las huellas de Jesús, el Cordero de Dios.Ver Cantar 1,8- Sab 6,22- Eclo 21,6

Eclo 42,19- y Eclo 51,15- Rm 4,12-1ªP 2,21

No había mejor pedagogía teológica, que las imágenes que se dan de estos nombres. La historia, nos revela a Dios actuando con su Gracia a favor de los hombres, limpiándolos, y sanándolos, y dándoles un nuevo Espíritu. A Imagen de Dios fuimos creados, y a El debemos volver para ser dichosos. Alguien se interpuso en el camino, y nos confundió y desde entonces, Jesús busca a la oveja perdida que somos cada uno de nosotros.

Así sucede en el cristianismo, que es necesario bautizarse, limpiarse de todos los pecados, para pasar a ser cordero, y poder asumir la Cruz, en el lugar previsto por Dios a cada uno. El paralelismo no puede ser más directo.

Rematan estas "coincidencias", la descripción de que poseía 5 arcadas o columnas o portales, bajo cuyo techo se amparaban los enfermos que esperaban la agitación del agua. No resulta difícil concluir, que como en otros pasajes de la escritura (los 5 panes de la multiplicación), el Pentateuco (los 5 Libros del Antiguo Testamento) han sido el techo bajo el que quedó protegido el pueblo escogido de Israel, para disfrutar de la Gracia de Dios, no una noche, sino muchos años.

3ª Pregunta: ¿Que significa, la camilla, y sus elementos?

Ya en la época de Jesús, la hipocresía, el fariseísmo, ataba con su Ley y asfixiaba a los hombres del pueblo escogido. Se imitaba el cumplimiento de los preceptos, pero el interior del hombre vivía al margen de los mismos. Atrás quedó la liberación de los egipcios y la entrada en la tierra prometida. Los profetas, no cesaron de intervenir iluminando las desviaciones y anunciando al Mesías, como Libertador definitivo de estas parálisis y esclavitudes. Así andaba el pueblo de Dios, como en camilla, transportado por dos varas, que son La Ley y Los profetas, Lc 24, 44y Mt 22,40para poder desplazarse, pero sin libertad de movimientos. Tumbados, postrados, paralíticos, lisiados, ciegos. Presos de si mismos, como lo estamos nosotros, ante la falta de conversión. Unían las varas de la Ley y los profetas, un manto que hacia de camilla, que había perdido La Gracia santificante. La tela es el vestido de la Gracia, lo que concede el Señor a los humildes, a los liberados por la cruz, o a los que levanta por su propia voz, como al paralítico.Mt 5, 17

4º.- ¿El porqué de las condiciones de la curación, llegar el primero, como sucede en las cosas del mundo?

Solo hay un Adán nuevo, Cristo, el primero y el único, que se ha metido en el Bautismo haciéndose pecador sin serlo y sanándolo todo. Metiéndonos en la Gracia de Dios para siempre. Por tanto. Cristo sin tener tara, es el lisiado por excelencia y el sanador. El paralítico y el que lo cura, para que sanados nosotros hagamos lo mismo. Como los discípulos, ni plata ni oro tengo pero lo que tengo te doy: En el Nombre de Jesús, Levántate y anda dice Pedro. – Hechos 3, 6

Desde mi punto de vista, nada tiene que ver con la competición, sino con la Conversión y la Fe, el deseo de llegar, y la fidelidad al Señor sobre todas las cosas. La conversión no se puede hacer colectiva. Solos tenemos que renunciar a lo que somos. Solos tenemos que lanzarnos al agua. Por encima de nosotros mismos. Vamos, no solos si no con Cristo.

Solo se encontró Noé y en la montaña construyo el arca, siguiendo solo el mensaje de Dios y se mantuvo fiel a ella. Solo se encontró Abrahán con la promesa y se mantuvo fiel a ella. Solo estuvo Elías ante los falsos profetas, y peleó por Dios solo. Solo partió José y se mantuvo fiel, aun en lugar hostil, pagano, desértico como Egipto. Solos estuvieron los profetas y se mantuvieron fieles. Solos hemos sido bautizados, de forma individual. Solos y personalmente somos sanados. Bueno, no solamente solos, sino con Cristo y con la Trinidad.

5º ¿Porque el Señor cura en sábado y parece que desafía a los fariseos diciendo: toma tu camilla y vete?

Esta respuesta la dan otros evangelios. El sábado es para el Hombre, no el hombre para el sábado. Jn 7,23 Lc 13, 11-16 -¿A quién que se le cae un hijo al pozo, no lo saca al instante, aun en sábado? Lc 14,5 Responde Jesús a los fariseos. Etc. Etc.

El Señor dio la Ley a Israel, para protegernos del mal de Satanás que nos confunde. Así sabríamos como conducirnos sin ser engañados. Pero Israel y nosotros, vaciamos la Ley de contenido, y la convertimos en una práctica externa, para aparentar, y ello nos delata, porque ninguno puede cumplir la Ley al 100%. Por eso estamos paralíticos y ciegos y tullidos. Divididos en nuestro interior, confundidos en nuestra propia mentira, que se desvela de nuestras acciones, y que encubren nuestra verdadera condición de pecadores.

De esta atadura nos libero Jesús, desde su encarnación. De esta atadura liberó el Señor al enfermo de la piscina probática, con el poder de su palabra. Tanto si es lunes, como sábado.

Y añade: "toma tu camilla y vete" que equivale a decir: Toma tu Cruz y sígueme. Le podría responder el sanado, ya no la necesito, la dejo para otro tullido. Pero Jesús le dice toma tu camilla y vete. ¿Para que quiere la camilla uno que anda bien? ¿Lo hace para desafiar las leyes judías, que impedían trabajar en sábado?, no en absoluto.

Porque El Señor no ha venido para abolir la Ley y los profetas (la camilla) -Mt 5, 17, sino para darles cumplimiento. Por eso en el fondo le esta diciendo, no abandones la ley y los Profetas, llévala contigo, pero usa de la Gracia y "no peques más, para que no te suceda algo peor".

El Señor no solo no abolió la ley y los profetas sino que murió entre dos palos, y lo único que portaba era una tela para cubrirse. La camilla con su tela se han convertido en el patíbulo del Señor y ello nos ha levantado y nos libera de las ataduras del pecado. Ello nos ha llevado a la piscina de la Iglesia y cuando el Espíritu nos cubre con su manto, nos mantiene fieles y humildes, cosa imposible para un paralítico e infiel, como nosotros.

Los dos palos que ayudaban a trasladar al paralítico, están vivos y presentes en la Cruz. Y el manto de la Gracia ha sido derramado sobre nuestros corazones Rom 5,5 -Isaías 61,10- Hechos 10,45- una tela será lo único que cubría al Señor. "para atraernos a todos hacia mí". Jn 12,32 Esa es la Gracia que nos libera y levanta.

Hoy la sociedad moderna habla de estar de pié como el orgullo del hombre. Pobres atados a la soberbia y al orgullo de ser. Pero los cristianos, hemos aprendido a erguirnos cuando estamos de rodillas o inclinados hacia el Señor. Eso es lo que nos concede la verdadera libertad. La humildad de buscar ser el último, es lo que nos levanta. Y lo que nos levantará hasta la vida eterna.

¡Gracias Señor, ninguna duda me ha quedado con estas respuestas!

Notas

10 Por eso los judíos decían al que había sido curado: «Es sábado y no te está permitido llevar la camilla.» 11 El le respondió: «El que me ha curado me ha dicho: Toma tu camilla y anda.»

El paralítico, concedió autoridad a Jesús cuando responde a los Judíos, el que me ha curado me ha dicho, Toma tu camilla y anda.» por ello le obedezco, diga lo que diga la ley. Y se desprende de la exigencia del precepto que infringía.

¿Cómo se puede llevar la ley en la mano y asumirla y al mimo tiempo saltársela llevando la camilla en la mano?. Pues porque ha entrado en el la Gracia. La Gracia distingue el bien del mal. Jesús es el bien, y los fariseos el mal. Y la prueba de ello es que el sin conocer a Jesús aun, ya le obedece. Por encima de los fariseos.

Por ello Jesús se presenta a el en otro momento: 14 Más tarde Jesús le encuentra en el Templo y le dice: «Mira, estás curado; no peques más, para que no te suceda algo peor.»

15El hombre se fue a decir a los judíos que era Jesús el que lo había curado. Sin importarle porque, ha conocido la verdad, y ya le defiende sin temor. Ese es el Nuevo Testamento, y la Nueva noticia: "El que me ha curado es Jesús" El Hijo de Dios.

Bibliografía:

Otras Citas a consultar:

1ª Pedro 1,13. Sobre la gracia

Hebreos 1,12. Manto de Gracia.

Zacarías 12,10.

Zacarías 11, 7.Dos cayados para guía. La Gracia y el Vínculo.

Isaías 61, 10.

Salm. 109,18.

Job 29,13-16

Esdrás 9, 8.

El Sabado: Jer 17- Jn 7 – 9 Jdit 8 Lev 19 – 24 –Lc 13 – 14 – 23 – 4 – 6- Lc 13, 14-16- Lc 4 – 6 – Mc 1 – 2 – 3 – 15 – 6 Mt 12 – 24 – Nm 15 – Salm 92.

La Ley y los Profetas:Ecl 1,2 – Hechos 7-13– 15– 24 y 28 Macb 15 – Mt 5 – 7 y 22 – Lc 23 y 24 - Lc 24, 44 y Mt 22,40- Mt 5, 17 – Mt 7,1 – Rm 3, Nh 9, Mt 23, 11