CAMINEO.INFO.- La Mariápolis, el encuentro de verano que el Movimiento de los Focolares organizan cada año, culminó ayer con la impresión de gran éxito por parte de sus organizadores. Unas 850 personas han participado del espíritu focolar en numerosos talleres sobre cuestiones tan variadas como la economía, la política, los cuentacuentos, o el diálogo con personas sin convicciones religiosas. La misa de clausura del encuentro la presidió ayer el obipo español Andrés Carrascosa, actual nuncio del Papa en Panamá.
"Nos hemos sentido como una familia", o "sigo sin creer pero comparto vuestros valores", son algunas de las impresiones recogidas de los participantes por los organizares de La Mariápolis celebrada en Cuenca desde el pasado 2 de agosto.
Al encuentro han acudido miembros del movimiento de todas las regiones españolas, amigos de estos, religiosos de diferentes congregaciones, y personas que se definen agnósticas. Esta edición llevaba como título "Una cultura nueva", y el objetivo que se han marcado ha sido "mostrar que existe una cultura de la unidad, una cultura nueva que nace del Evangelio, y que es respuesta a los retos de hoy".
Las Mariápolis (ciudad de María) tienen su origen en los encuentros realizados en verano en los Alpes Dolomitas, durante los años cincuenta. Desde entonces, este tipo de convivencia se viene repitiendo por todo el mundo y se han convertido en "una de las expresiones características" del Movimiento de los Focolares", fundado por Chiara Lubich, hoy difundido en los cinco continentes, "cuya finalidad es la de contribuir a construir un mundo unido, basado en la fraternidad universal".
El movimiento de los Focolares está presente en 188 países y cuenta con alrededor de dos millones de asociados.