CAMINEO.INFO.- La multinacional pro aborto International Planned Parenthood Federation (IPPF) está teniendo que recurrir a sus fondos de reserva para hacer frente a ciertos pagos, debido al cierre del grifo de dólares del gobierno canadiense.
El origen del problema estriba en que IPPF contaba en sus presupuestos con seis millones de dólares procedentes del gobierno de Canadá, y de los cuales no ha visto ni un centavo. El gobierno canadiense, a través de la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional (CIDA), firmó a mediados de 2009 un acuerdo de colaboración con IPPF, comprometiéndose a donarle 6 millones de dólares cada año, desde 2009 hasta 2011.
Todo iba bien hasta que al parlamentario conservador Brad Trost se le ocurrió la feliz idea de elevar al gobierno una petición, en otoño de ese año, solicitando que la CIDA no otorgase fondos a entidades pro-aborto. ¿Resultado? Previsible: Considerando la crisis económica y demográfica que atraviesa Canadá, considerando la creciente oposición que tanto el aborto como la propia IPPF van encontrando en la sociedad canadiense, y considerando que otorgar fondos de los ciudadanos a una multinacional promotora del aborto podría salirle caro en las próximas elecciones, el gobierno ha preferido aplazar la entrega del dinero, sin aclarar hasta cuando.
Como no podía ser menos, la noticia no les ha caído bien a los directivos de IPPF, a juzgar por las duras palabras de Paul Bell, portavoz de la citada entidad: "En este momento estamos realmente en una situación inesperada e incierta, pues no sabemos a qué se debe el retraso de las subvenciones y cuanto más va a prolongarse. Ahora bien: Las consecuencias serán tanto mayores cuanto más dure el retraso.”
Y ya que hablamos de dinero, vamos a ser claros:
1º) La IPPF no podría subsistir de no ser por el dinero que recibe, dinero que procede tanto de los gobiernos de más de 20 países del mundo, como de otras fuentes no gubernamentales. Para hacernos una idea, baste saber que en 2008 la cantidad recaudada ascendió a más de 116 millones de dólares estadounidenses.
2º) Tanto el gobierno de Canadá como los gobiernos de otros países realizan a menudo sus aportaciones directamente a las oficinas centrales de la Federación en Londres, quien posteriormente los distribuye a sus organizaciones federadas situadas en diversos países en vías de desarrollo, con el fin de que dediquen tales fondos a programas de planificación familiar. Esos programas incluyen el aborto provocado, la distribución de condones, la creación y puesta en marcha de “clínicas móviles de salud sexual y reproductiva” y otras actividades en la misma línea.
Fuentes consultadas
Diario “Montreal Gazette”, 9 de febrero de 2010