Cultivar el espíritu de los niños y de los jóvenes

Cuantos lamentos se oyen habitualmente sobre los tiempos que vivimos, sobre la falta de valores. Los niños, sí los niños manejan ordenadores y todo tipo de maquinitas, pero si no saben sumar sin ellas, sus cerebros no desarrollarán todas las capacidades.

Los niños pueden escuchar música, pero si no saben disfrutar del silencio, se pierden algo mágico de la vida. Pueden ver cientos de películas, series y dibujos animados, meterse en la ficción sintiéndose protagonistas. Pero si no aprenden a disfrutar leyendo, tienen pocas posibilidades de ser libres, porque no sabrán pensar por su cuenta.

Los padres, ¿Qué hacemos los padres? ¿Estamos suficientemente bien preparados como para transmitirles, una docena de ideas bien colocadas , y, no tenga que venir el gobierno de turno, sea del color que sea, pretendiendo entrar en las cabezas de nuestros hijos, no solo para “lavarla” sino para sembrarla de lo que se les antoje? Así nos luce el pelo y así nos seguirá luciendo como algo no cambie. Y, es en la familia donde está la clave del cambio. En la familia, está el progreso del futuro.