Oviedo/ESPAÑA.- Aunque la exposición sobre la Sábana Santa se centra en analizar la importancia de esta reliquia y en constatar con datos empíricos la autenticidad de la reliquia, de paso también se hace referencia al Santo Sudario. En concreto, una sala de exposición está centrada en explicar que ambos elementos cubrieron el cuerpo del mismo hombre. «Hay hasta veintiún evidencias periciales de que esto es así», indicó ayer, en la inauguración de la muestra, el comisario de la exposición, Álvaro Blanco.
Por su parte, el responsable de Política Turística en el Ayuntamiento de Oviedo, Marcelo González Meana, incidió en que el verdadero motivo de traer la exposición a la plaza de la Catedral durante dos meses es medir el «impacto» y también mostrar a los ovetenses que el contenido del centro de interpretación del Santo Sudario sería muy similar al que enseña la muestra de la Sábana Santa. «Nuestra intención es demostrar cómo sería ese contenido, alternando los motivos religiosos con los científicos y culturales», señaló Marcelo González Meana. Además, el responsable municipal se mostró convencido de que esta apuesta interesará. «El Santo Sudario sólo se muestra tres veces al año, y queremos que se muestre», dijo. De hecho, en la exposición instalada en la plaza de la Catedral, que se podrá visitar a partir de hoy por 8 euros (entrada normal) y 6 euros (entrada reducida), se puede contemplar una réplica del Santo Sudario.
La exposición de la Sábana Santa de Turín sumó varios miles de visitas en Sevilla y más de 50.000 en Málaga, donde estuvo varias semanas. En Oviedo, sus responsables también esperan que sea un éxito. En un principio, el Ayuntamiento valoró la posibilidad de colocar la exposición en el claustro de la Catedral de Oviedo para que el vínculo con las reliquias de la Cámara Santa fuese más directo. Sin embargo, el cabildo de la Catedral rechazó esta idea. A la inauguración, ayer, asistieron, además del alcalde, el consejero de Economía, Graciano Torre; el director de Comercio del Principado, Juio González Zapico; el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, y el deán de la Catedral, Benito Gallego.