CAMINEO.INFO.- Cuando contemplamos los Belenes puestos en nuestras casas y en
muchos escaparates comerciales, con mucha frecuencia nos quedamos tan sólo con
los elementos decorativos. Para este Adviento y Navidad os propongo una nueva
forma de acercarnos a la Cueva de Belén de Judá, donde Dios se hizo Hombre.
En las
páginas del Evangelio son numerosos los consejos que podemos encontrar. Sin
embargo, la Iglesia ha puesto el acento en la pobreza, la castidad y la
obediencia porque, no siendo los únicos, representan de una forma especial la
vida de Jesús.
Os presento un libro titulado “Los consejos evangélicos a la luz
del Misterio de la Navidad” (Editorial Samaritana, Valladolid 2019), en el que
el profesor Jorge de Juan nos invita a penetrar en el sentido de esta fiesta observando
cómo estos tres consejos fueron vividos por los diversos personajes que
aparecen en los relatos evangélicos navideños.
Se les llama «consejos evangélicos» porque fueron predicados por
Cristo en el evangelio y aparecen como una invitación para seguir más de cerca
el camino que él recorrió en su vida. Una propuesta que tal y como recuerda el
Concilio Vaticano II en LG 42 es realizada a todos los bautizados, pues tiene
como fin la perfección de la caridad. Sin embargo, mientras los laicos viven
estos consejos por el ejercicio de las virtudes, los consagrados han hecho una
profesión pública de los mismos procurando mediante el ejercicio de estos una
consagración “más íntima”.