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Shawn Carney ha quedado a la cabeza como presidente del movimiento pro-vida «
40 Days for Life» (40 Días por la Vida) luego de que su antiguo director
David Bereit dejara su puesto luego de casi una década para comenzar un nuevo proyecto.
David Bereit fundó «40 Days for Life» en el año 2004 en Texas como una respuesta cristiana a la violencia del aborto centrado en vigilias de oración y el ayuno fuera de las instalaciones abortistas y en la comunidad. Pero ya en el año 2007 se había expandido para incluir vigilias nacionales coordinadas. A la fecha más de 725.000 personas y 19.000 iglesias han participado en las 4.535 campañas realizadas en 675 ciudades en más de 40 países del mundo.
«Servir en “40 Days for Life” ha sido una de las mayores bendiciones de mi vida», afirmó Bereit. «Aunque mi temporada en el personal ha llegado a un final lleno de alegría, amo 40 Días por la Vida y seguiré rezando y participando en sus campañas ».
Comienzos de «40 Days for Life»
Bereit creció en un hogar cristiano en Pittsburgh y al comienzo tenía una actitud «pasiva a favor de la vida», dijo a Prolife365, pero eso cambió cuando asistió a la Universidad de Texas A&M en College Station.
«Me involucré por primera vez en el movimiento pro-vida cuando conocí, me hice novio y luego contraje matrimonio con mi maravillosa esposa Margaret con la que formé un hogar católico pro-vida» había explicado Bereit en una entrevista en el año 2011.
«Ella me ayudó a entender la magnitud de la crisis del aborto y que, como cristianos, teníamos la obligación moral de ser parte de la solución rescatando a los que eran llevados a ser masacrados».
Así que cuando Planned Parenthood abrió un centro de aborto en College Station en 1998, Bereit se sintió obligado a responder.
«Comencé a trabajar como voluntario con un grupo local llamado “Coalition for Life”, y en 2001 me sentí obligado a renunciar a mi carrera profesional en la industria farmacéutica para dedicar mi energía a tiempo completo al movimiento pro-vida», afirmó.
«Coalition for Life» agrupó 60 iglesias y miles de personas, y drásticamente logró reducir el número de abortos en la región del Valle en Texas, tal como reseña una biografía en Ignatius Press.
Pero «el mayor punto de inflexión –por mucho– fue el lanzamiento de «40 Days for Life», dijo Bereit a The Interim.
Eso comenzó básicamente cuando Bereit y otros tres compañeros comenzaron a rezar juntos una hora a la semana en 2004.
Habían creído en la promesa del Señor en 2 Crónicas 7,14:
«Si mi pueblo, sobre el cual es invocado mi Nombre, se humilla, orando y buscando mi rostro, y se vuelven de sus malos caminos, yo les oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra».
«Durante esa hora de oración, Dios nos dio la visión de «40 Days for Life», un esfuerzo comunitario centrado en la oración y el ayuno, una vigilia pacífica fuera de las instalaciones locales abortistas y en la comunidad», recordó Bereit.
«Tres semanas más tarde, el primer «40 Days for Life» comenzó, movilizando a más de 1.000 habitantes locales, y logró reducir los abortos en nuestra ciudad en un 28 por ciento».
Luego de su expansión, desde el año 2007 al año 2015, a través de la oración, el ayuno y la difusión, «40 Days for Life» ha salvado 12.668 bebes de ser abortados y cerrado 75 centros abortistas. Además, 141 trabajadores de estos centros han renunciado.