«Mi historia es cruda y dolorosa. Muchas personas se incomodan el escuchar lo que yo viví en la clínica de Planned Parenthood después de mis tres abortos. He tenido gente que se ha desmayado en mis conferencias, pero es necesario escuchar lo que es la verdad, lo que está pasando con estas mujeres y estos niños no nacidos».
«He entregado mi vida para contar este testimonio, me da mucha vergüenza contarlo, pero es necesario para que otras personas no caigan en este engaño»
Patricia explica que «Una mujer que aborta nunca lo supera. Una mujer que aborta es destruida y si la mujer es destruida, entonces el matrimonio está destruido; si el matrimonio está destruido, la familia está destruida y la sociedad se destruye. Si la sociedad se destruye, se puede destruir un país y convertirse en una cultura de muerte».
En Planned Parenthood, recuerda que se realizaban alrededor de 40 abortos a la semana, principalmente a mujeres hispanas y afroamericanas. Su instructora le exigía que haga «todo lo posible para convencer a estas chicas que aborten. Si tienen miedo y quieren dar marcha atrás, diles que tú también tuviste un aborto; pero nunca digas la palabra bebé, debes referirte a su bebé como una cosa».
Apenas un mes después de comenzar a trabajar en la clínica de abortos, con su depresión agravándose, decidió renunciar.
La Arquidiócesis de Piura, en el marco del «Año de la Misericordia», invitó a Patricia para que comparta su testimonio con padres, educadores, sacerdotes, religiosos y, especialmente, los jóvenes.
«Quiero evitar abortos y también quiero enseñarles a las familias que lo que me pasó a mí le puede pasar a cualquiera de sus hijos, y enseñarles a los jóvenes a luchar por el valor de la pureza, a amarse y tener esa dignidad que les corresponde como hijos de Dios».
Las conferencias se realizarán el 17 de noviembre a las 7:00 p.m. y el 18 de noviembre a las 10:00 a.m. en el Coliseo del Colegio Salesiano Don Bosco.