Un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos ha fallado este
martes a favor de Texas para permitir que una orden ejecutiva que
restringe el acceso al aborto durante la pandemia del coronavirus siga
vigente.
Con
dos votos a favor y uno en contra, el tribunal ha
eliminado el pronunciamiento de un tribunal inferior que había bloqueado la orden anterior. A juicio del tribunal de apelaciones, que ha valorado que su dictamen es «drástico y extraordinario»
el otro tribunal ha ignorado las regulaciones estatales en cuanto a la salud en un estado de emergencia.
«Un a medida de emergencia que pospone ciertos abortos no esenciales durante una pandemia, sin lugar a dudas, no viola el derecho constitucional al aborto», ha indicado el tribunal de apelaciones en su escrito, al que ha tenido acceso la cadena de televisión CNN.
El caso podría terminar en el Tribunal Supremo de Estados Unidos,
puesto que uno de los demandantes, Planned Parenthood, internacional
abortista, ha amenazado al tribunal de apelaciones con acudir al Alto
Tribunal.
La apelación dirigida al Supremo podría llevar a un enfrentamiento entre partidarios del derecho al aborto, que han denunciado repetidamente que los políticos están explotando la pandemia del
coronavirus con fines electorales, y funcionarios estatales provida,
que han argumentado que se prohíben los abortos selectivos y otros
procedimientos médicos para preservar suministros médicos, como guantes o mascarillas, mientras los hospitales combaten el Covid-19.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, prohibió el mes pasado «todas las cirugías y procedimientos que no son necesarios» con vigencia inmediata a causa del coronavirus.
Más tarde, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, especificó que «cualquier tipo de aborto que no sea médicamente necesario para preservar la vida o la salud de la madre» estaba incluido en la orden de Abbott.