Los participantes, liderados por el Arzobispo de Tijuana, Mons.
Francisco Moreno Barrón, marcharon desde el ex Toreo de Tijuana hasta el
Auditorio de Tijuana adonde llegaron a las 11:30 a.m.
Antes de la marcha, el Arzobispo rezó por los migrantes y los jóvenes en
el muro ubicado en el boulevard Aeropuerto y Cuauhtémoc Norte.
“Queremos hacer presente en este muro a todos nuestros hermanos
migrantes, no solo los que pasan por esta frontera, sino todos los
migrantes de todo el mundo”, dijo el Prelado.“Toda la comunidad humana es una sola familia que salió de las manos de Dios por amor. Y estamos llamados a vivir unidos en el amor como una sola familia”, agregó.
El Arzobispo señaló que “lastimosamente por el egoísmo en el mundo, por
el egoísmo en el corazón humano se han ido levantando muros, no solo en
los tiempos pasados, sino también en el presente, que pretenden
dividirnos, distanciarnos y a veces también confrontarnos”.
En vez de muros, dijo, se necesita “espacios, elementos, puentes que más
bien nos acerquen y nos ayuden a construir la fraternidad a fin de que
se pueda vivir en paz y se realice en medio de nosotros el sueño de Dios
para sus hijos: que vivan unidos y en paz”.
Por su parte el Encargado de Asuntos Religiosos del Gobierno del Estado,
Marco Antonio González, en representación del Subsecretario de
Gobierno, dijo que “la importancia de esta marcha para nosotros es el
hecho de que la Iglesia Católica esté proclamando, apoyando la necesidad que tenemos como comunidad de impulsar los valores y principios”.
La marcha se inició alrededor de las 9:00 a.m. y comenzó con la
adoración del Santísimo Sacramento. Ya en la marcha, Mons. Moreno cargó
una cruz como símbolo de las cruces que cargan los migrantes.
“Los invito a que sigamos unidos como Iglesia dando nuestro aporte en la
construcción de una mejor sociedad en la Arquidiócesis de Tijuana, los
invito a ser constructores de paz, a luchar por la vida y de tener el
corazón abierto a nuestros hermanos migrantes”, exhortó el Prelado.
Tras la marcha el Arzobispo celebró una Misa en el Auditorio de Tijuana.