CAMINEO.INFO.- Con la excusa de la «no discriminación», se están aprobando en España diversas leyes que privilegian al llamado «lobby LGTBI» y discriminan al resto, la abrumadora mayoría de la población.
Son ya muchas las comunidades autónomas que han legislado en este sentido. La última, por ahora, ha sido la Comunidad de Madrid. Estas regiones son gobernadas por distintos partidos pero todos ellos -los partidos del Sistema- coinciden en atentar de forma flagrante contra la naturaleza humana.
- porque atacan a la realidad de las cosas, niegan la evidencia de que las cosas son como son y no como queremos que sean.
- porque arrebatan a los padres el ejercicio de la patria potestad.
- porque dan respaldo legal a emparejamientos distintos a los formados por un hombre y una mujer.
- porque promueven las intervenciones quirúrgicas de cambio de sexo -verdaderas mutilaciones- así como tratamientos hormonales de por vida con efectos secundarios desconocidos.
Además, estas leyes atentan contra la justicia al destruir la presunción de inocencia, invirtiendo la carga de la prueba para aquellos que sean denunciados.
Además atentan contra la más mínima coherencia, pues contradicen a la Constitución que dicen defender y que queda una vez más en papel mojado:
- al adoctrinar a los niños contra «el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás» (art.10)
- al discriminar contra la igualdad o no-discriminación (art.14)
- al no garantizar a los padres «que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones» (art.27.3)
Además atentan contra la misma libertad de conciencia y de expresión al contemplar sanciones económicas para aquellos que no estén de acuerdo con la ideología de género.
Además se atenta a la más mínima decencia científica y política cuando se elaboran leyes de este cariz sin consultar a expertos médicos.
Todos estos atentados a la ley natural, al sentido común y a la propia coherencia se están imponiendo de forma totalitaria, conforme a un plan de ingeniería social, y la sociedad pagará, -ya está pagando-, un alto precio por todo ello. Los primeros que van a pagar son los más inocentes, los niños, a quienes se va a corromper, vía sistema educativo. Después a toda la sociedad en la que las evidencias, la verdad y la mentira, serán contradichas mediante leyes infames. La primera de todas, la Constitución, que expulsó a Dios de la vida social y política abriendo la puerta a toda clase de errores y aberraciones.
La Comunión Tradicionalista Carlista, reclama de los poderes públicos respeto a la naturaleza humana y a la realidad. Y alienta a las familias españolas a resistir con todos los medios legítimos que tengan a su alcance a unas leyes inicuas.