Estados Unidos lamentó esta semana que los nuevos objetivos de desarrollo de la ONU no abrieran ningún camino nuevo para el aborto.
El martes, después de tres años de negociaciones, la Asamblea General aprobó formalmente los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que los líderes mundiales lanzarán en una cumbre, en el transcurso de este mes. Aunque los países elogiaron los nuevos objetivos, muchos manifestaron decepción.
El Secretario General encomió la amplitud de los 17 objetivos y 169 metas que abordan cuestiones sociales, económicas y ambientales.
«Me llena de alegría que más de 150 líderes mundiales, además de Su Santidad el Papa Francisco, se unirán a nosotros a fin de iniciar esta nueva era para el desarrollo sostenible», anunció. Estados Unidos interpuso una reserva a los objetivos y las metas.
«Consideramos que podríamos haber ido más lejos y abierto nuevos caminos. Nosotros, en cambio, nos basamos en lenguaje acordado», sostuvo el país, en referencia a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos. Los nuevos objetivos no se apartan de acuerdos previos que no reconocen el aborto como derecho internacional.
Incluso habiendo reconocido Estados Unidos que se llegó a este punto muerto internacional en cuanto al aborto, 54 países del Grupo de África, el mayor bloque de negociación regional de la ONU, advirtieron sobre el uso de los objetivos para promoverlo.
«No puede considerarse que la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos crean o suponen el derecho al aborto», dijo Senegal, en representación del Grupo. Asimismo, excluyó «cualquier interpretación de término alguno que vaya en contra del derecho interno».
Islandia respondió que está en contra de cualquier país que intente «condicionar los derechos de la mujer con la legislación nacional».
La Santa Sede fue más allá que el Grupo de África y matizó todo el programa con la esperanza de que todos los países se esforzarán por proteger la vida en el seno materno.
«La Santa Sede está segura de que la promesa afín “nadie se quedará atrás” servirá de perspectiva a través de la cual se interpretará todo el Programa para proteger el derecho a la vida de la persona, desde la concepción hasta la muerte natural», sostuvo.
En esa línea, Ecuador afirmó que reconoce y protege la vida «desde la concepción». El asunto de los derechos LGBT fue aún más controvertido.
El Grupo de África, el Consejo de Cooperación del Golfo, Irán, Egipto, Chad, Sudán y Rusia efectuaron declaraciones que de forma implícita o explícita negaban que la «orientación sexual y la identidad de género», frase que no figura en el documento, debiera ser tenida en cuenta al implementarse el programa.
El Consejo de Cooperación del Golfo y el Grupo de África asimismo lamentaron la ausencia de reconocimiento alguno al papel de la familia en el aporte al desarrollo sostenible y reiteraron que ella es producto de la unión entre un hombre y una mujer.
Brasil se quejó diciendo que «hubiera preferido una agenda de derechos humanos más progresista y ambiciosa». En concreto, indicó que las agrupaciones LGBTI no fueron incluidas en los nuevos objetivos de desarrollo de la ONU.
Estados Unidos remarcó que considera que el programa debería implementarse con los derechos de las personas LGBT en mente. Organizará una actividad en la sede de la ONU, en otoño, con otros 16 países para tratar cómo pueden integrarse los derechos LGBT en los nuevos objetivos de desarrollo.
Se espera que haya más reservas por escrito en las semanas previas a la cumbre.
Traducido por Luciana María Palazzo de Castellano