El populista británico Farage, a favor de la objeción de conciencia de funcionarios ante el 'matrimonio' gay

Durante meses ha evitado tomar partido en asuntos como el aborto o el matrimonio homosexual. “No es un asunto del UKIP (Partido para la Independencia del Reino Unido)”, la formación populista y antieuropea que preside.

Sin embargo, cuando apenas falta una semana para las elecciones generales en Gran Bretaña, Nigel Farage desveló el pasado día 28 el “Manifiesto Cristiano” de su partido, que ha sido interpretado como un intento para atraer a los votantes más tradicionales, decepcionados por la legalización del matrimonio homosexual impulsada por el Partido Conservador de David Cameron.

La principal novedad del manifiesto del UKIP es la acuñación el concepto de “acomodación razonable”, es decir; permitir obtener una derogación a las personas cuya conciencia -o convicciones firmemente arraigadas- les impidan celebrar uniones entre homosexuales o defenderlas públicamente. La propuesta va principalmente encaminada a personas que ejercen funciones públicas como los capellanes de hospitales, maestros de escuela u otras categorías de funcionarios.

Aunque el debate desborda el ámbito de la función pública: la opinión pública británica lleva años dividida por casos como el del Gary Macfarlane, ex trabajador de una ONG especializada en terapias de reconciliación de pareja, que perdió su empleo por negarse a asesorar a una pareja de homosexuales; o el de la funcionaria del Registro Civil Lilian Ladele, que invocó en vano su conciencia para no tener que inscribir matrimonios homosexuales.

Queda por ver el impacto real de la propuesta de Farage. Lo que sí ha dejado claro es que su partido no tiene ninguna intención de volver sobre la ley del matrimonio homosexual, aprobada en 2013.