Portada
Vaticano
Realidades Eclesiales
Iglesia en España
Iglesia en América
Iglesia resto del mundo
Cultura
Sociedad

·Homilia Dominical
·Hablan los Obispos
·Fe y Razón
·Reflexion en libertad
·Colaboraciones



 
 

 

 

 

 
Jun 2024
MoTuWeThFrSaSu
          1 2
3 4 5 6 7 8 9
10 11 12 13 14 15 16
17 18 19 20 21 22 23
24 25 26 27 28 29 30

   


www
Portada:: Sociedad:: Sexualidad y Familia:: La censura gay no es mejor que cualquier otra





La censura gay no es mejor que cualquier otra

Thu, 23 Aug 2012 07:01:00
 
Ignacio Aréchaga / Director de Ace prensa

El asunto del matrimonio gay parecía de entrada un debate en el que se discutía la idea del matrimonio. Pero cada vez está más claro que está en juego también la libertad de expresión. Varios episodios de estas semanas confirman la intolerancia frente a actitudes que se apartan de las ideas de los nuevos “bien pensantes”.

El pasado julio de 2012 fue motivo de controversia nacional en EE.UU. las declaraciones de Dan Cathy, CEO de la cadena de restaurantes Chick-fil-A, a una revista baptista. En la entrevista, Cathy reconoce que la empresa apoya la familia tradicional, algo que se le había reprochado en ocasiones. “Admito los cargos”, dijo Dan Cathy. “Apoyamos fuertemente la familia, la definición bíblica de familia”.

Era una toma de postura muy personal, que no se dirigía contra nadie. Pero la reacción fue como si hubiera dicho que jamás dejaría entrar en sus restaurantes a una pareja homosexual. Los alcaldes de Chicago, Boston y San Francisco se apresuraron a decir que Chick-fil-A no sería bien recibida en sus comunidades. Grupos varios de activistas gays propusieron un boicot de los 1.600 restaurantes de la cadena. La speaker del consejo municipal de Nueva York, Christine Quinn, lesbiana, pidió que se clausurara el restaurante de la cadena que opera en Manhattan, si bien el alcalde Michael Blooberg – aunque partidario de los derechos de los homosexuales– rechazó tal boicot.

Al hilo de las informaciones, se reveló que la familia de Dan Cathy había dado apoyo financiero a organizaciones que romovían iniciativas populares para derrotar el matrimonio gay. Lo cual escandalizó a gentes que en esos mismos días aplaudían que el fundador de Amazon, Jeff Bezos, anunciara su decisión de donar 2,5 millones de dólares para apoyar la causa del matrimonio gay en un próximo referéndum en el estado de Washington.

Este intento de amedrentar a una persona que se había limitado a expresar su opinión, en un país tan celoso de la Primera Enmienda, ha provocado esta vez una reacción tanto popular como por parte de articulistas. El ex gobernador de Arkansas, Mike Huckabee, salió en defensa de Dan Cathy e invitó a los americanos a ir a comer a los restaurantes de la cadena en una “jornada de gratitud a Chick-fil-A”. Y las fotos muestran que el día elegido hubo colas para entrar en los restaurantes de la cadena. Por su parte, la compañía ha querido subrayar que, aunque sea ideológicamente contraria al matrimonio gay, jamás ha hecho ninguna discriminación por este motivo ni entre sus empleados ni entre sus clientes.

Libertades en riesgo

Pero los promotores del matrimonio gay no se conforman ya con menos que la adhesión, y hoy están más ocupados en silenciar a sus críticos que en debatir. Cuando empezó a discutirse la cuestión, los partidarios del matrimonio gay aducían que el cambio no afectaría para nada al matrimonio ni a las libertades de los demás; era solo una cuestión de igualdad. Pero ahora está claro que no se reconoce la misma libertad de expresión para defender una postura u otra, ni se admite la libertad para donar el propio dinero a la causa que uno prefiere.

Esto empieza a preocupar a los críticos. Como escribe Collen Carroll Campbell en el St. Louis Post-Dispatch, “en unos pocos años, un movimiento antes conocido por enarbolar la bandera de la tolerancia se ha trasformado en el arquetipo de la intolerancia. Usando como cobertura su estatus cultural de víctima, los líderes de los derechos de los gays se han convertido en el puño de hierro para hacer respetar un estricto código de nuevo lenguaje, en el que cualquiera que cuestiona el matrimonio entre personas del mismo sexo es denunciado como un odioso fanático homófobo. Las anteriores llamadas al ‘diálogo’ sobre el mejor modo de proteger tanto la institución del matrimonio como los intereses de gays y lesbianas han sido reemplazadas por un descarado acoso yferoces ataques personales”.

Nuevo lenguaje

La acuñación de un “nuevo lenguaje” es el signo inequívoco del intento de imponer una policía del pensamiento políticamente correcto. Los mismos que descalifican como “lenguaje del odio” cualquier crítica a su postura utilizan sin reparo ataques virulentos contra el adversario. Se irritan hasta el extremo si alguien pone en duda la normalidad de la conducta homosexual o del matrimonio gay, pero descalifican como “homofobia” las opiniones de los discrepantes, para dejar claro que no tienen más explicación ni merecen más respeto que otras fobias patológicas. Dicen defender la causa de la diversidad, pero cuando topan con una visión diversa de la suya su arco iris se hace monocolor. Están en contra de cualquier discriminación por la orientación sexual, pero no dudan en pedir que se excluya de la comunidad académica a un investigador universitario como Mark Regnerus, por publicar un estudio que pone en duda que los niños criados por parejas homosexuales estén tan bien como los criados por padre y madre.

En fin, no ganamos nada si para que unos salgan del armario hay que meter allí a los que no piensan como ellos. La censura gay no es mejor que cualquier otra.

En su empeño por convertir su postura en una nueva ortodoxia social, los activistas del matrimonio gay no deberían olvidar la advertencia de George Orwell: “Si la libertad significa algo, significa el derecho a decir a la gente lo que no quiere oír”







Nombre:
Email:
Titulo:
Comentario:




SI QUIERES COLABORAR CON CAMINEO.INFO PULSA DONAR

Preview Chanel Preview Chanel
Camineo.info 2004-2015

PHPCow news publishing script, content management system Review www.camineo.info on alexa.com