El Economato Solidario Virgen de la
Misericordia llegó a un acuerdo con la cadena de alimentación Covirán
para seguir abasteciendo a más de un centenar de familias durante este
tiempo de confinamiento. Los responsables del economato han llevado a
cabo todas las gestiones por teléfono desde su domicilio.
En tiempos de crisis sale adelante la creatividad de las personas,
como estamos viendo en infinitud de pequeños gestos que nos llegan
principalmente a través de las redes sociales. Después de haber ordenado
el cierre forzoso del local en la calle Primavera 21, al que las
familias acudían para comprar sus alimentos de primera necesidad, los
responsables del Economato Solidario Virgen de la Misericordia han hecho
un esfuerzo para no cejar en su compromiso de solidaridad con ellas.
La dirección del economato logró ponerse en contacto con personas de
la organización de los supermercados Covirán para que la función de
abastecimiento pueda seguir llevándose a cabo desde uno de sus centros.
Un acuerdo verbal vía telefónica ha bastado para que ambas partes
colaboren juntas, logrando así atender a más de un centenar de personas
ya solo en el mes de marzo.
Ha sido el gerente del Economato Solidario Virgen de la Misericordia,
Diego González, el que ha ido haciendo las llamadas pertinentes para
que todos los inscritos en el economato sean informados y puedan seguir
recibiendo su ayuda mientas dure el confinamiento. “Yo aviso a cada una
de las familias telefónica para explicarles dónde tienen que ir y les
doy las instrucciones de lo que tiene que hacer para adquirir estos
alimentos de primera necesidad”, comenta.
UNA MAYOR GRATUIDAD
El suministro de este paquete
básico se está llevando a cabo desde uno de los supermercados de la
cadena, concretamente el que está situado en la calle Recoletos, al lado
del colegio Santo Tomás de Villanueva.
Si antes de la crisis las familias tenían que pagar un 25% de la
compra, con el otro 75% corriendo a cargo del propio economato, ahora es
el Covirán el que se ocupa de esa cuarta parte hasta cubrir el 100%, de
modo que las familias puedan disponer de estos alimentos sin coste. “En
el Covirán van y cogen lo que necesitan, hasta un límite que nosotros
les ponemos”, nos cuenta el gerente.
Aunque los precios del economato no son los mismos que en la cadena
de supermercados granadina, ambas partes han llegado a un acuerdo para
que las familias no salgan perjudicadas y la relación de precio se
mantenga en equilibrio. “En el Economato compraban por ejemplo 20 euros
con los precios que nosotros teníamos allí y en Covirán compran 60, o
sea, hemos invertido un poco la cuestión para que el economato ni gane
ni pierda y para que las familias se beneficien, porque claro los
precios de la calle suben mucho con respecto a los nuestros”, concluye
Diego González.
LAS HERMANDADES REFUERZAN SU COMPROMISO
El
esfuerzo se ha llevado a cabo no solo desde la dirección del economato
sino también por parte de todas las entidades colaboradoras, entre las
que se encuentran numerosas Hermandades y Cofradías de Granada, además
de Cáritas Parroquial.
“Desde la Hermandad de San Agustín hicimos gestiones para comprar
todos los alimentos perecederos que había en el economato, remitiéndolos
a la asociación Calor y Café, liberando así de un coste al economato y
el no aprovechamiento de la mercancía”, nos confiesa el vocal de la
Hermandad de San Agustín, Juan Miguel Salvador.
El acuerdo al que se ha llegado tendrá vigencia hasta que dure la
situación de confinamiento actual, tras ello el Economato Solidario
Virgen de Misericordia volverá a operar como hacía habitualmente desde
su sede en la calle Primavera 21.