Ante el anuncio de la inminente negociación de la deuda externa, el presidente de Cáritas Argentina,
monseñor Carlos Tissera,
obispo de Quilmes, difundió una declaración en la que expresa la
adhesión de Cáritas al comunicado de ayer de la Pastoral Social y
exhorta a que sea la dignidad humana el centro de la discusión
económica.
En el comunicado difundido ayer, los obispos de la Comisión
Episcopal de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina,
expresaron su preocupación por la deuda social de los argentinos, ante
la inminente negociación por la deuda externa. El problema no es sólo
económico o estadístico: detrás de los números hay rostros e historias
de sufrimiento, desamparo, carencias materiales y espirituales.
"Desde Cáritas Argentina -dice monseñor Tissera-, acompañamos esa
inquietud y pedimos a las autoridades poner a la dignidad humana en el
centro de la discusión, pensando en el bien común, para que la política y
la economía se coloquen decididamente al servicio de una vida mejor
para todos. Conocemos bien las consecuencias para nuestro pueblo cuando
el eje son los acreedores y no la mesa de los argentinos.
"En ese sentido -agrega-, reafirmamos nuestro compromiso y esfuerzo
para que se profundicen acciones que se sustenten en la ética y en el
diálogo social, anteponiendo el encuentro sectorial, el trabajo
argentino, la dignidad de las familias y el crecimiento económico.
"En Cáritas trabajamos cotidianamente para transformar la vida de
las familias y las comunidades, promoviendo la dignidad de las personas,
fortaleciendo la cultura del trabajo, la educación y la solidaridad.
Nuestro principal desafío es llevar esperanza y oportunidades para salir
de la pobreza. Todos somos hijos de Dios", señala.
La declaración concluye con una a convocatoria a que "bajo la
protección de la Virgen de Luján, Madre de los argentinos, todos nos
sumemos para orientar juntos nuestros esfuerzos en restituir la dignidad
de las personas y la esperanza en una vida plena, espiritual y
material".+