Como cada año, varios miles de jóvenes han disfrutado en el
tiempo de vacaciones de la posibilidad de compartir su fe y su
experiencia de Iglesia con misioneros y comunidades
cristianas en lugares de misión.
Ahora toca regresar
a las diócesis, parroquias y comunidades de aquí y poner en
valor esta experiencia misionera que les cambia la vida,
compartiéndola con los demás. Invitar a otros jóvenes a vivir
esta experiencia de voluntariado misionero. Comprometerse a
fondo con la misión. Ser protagonistas del “cambio” que pide el Domund.
El testimonio de tantos jóvenes que han vivido una experiencia de misión con
los misioneros nos muestran que tras el #VeranoMisión es
necesario comprometerse a fondo con la misión. “Una
experiencia de #VeranoMisión cambió mi vida”, confesaba
Olatz, que realizó una experiencia de voluntariado misionero
en un campo de trabajo con las Misioneras de la Caridad.
Reconoce que “ese verano cambió mi vida […] ya nunca fui la
misma. Porque yo ya sabía dónde estaba mi tesoro y Él siempre
me ayuda a volver”. Fernando tras su voluntariado misionero
en Togo afirmaba que “esta experiencia me ha enseñado a soltar
amarres, a confiar, a descubrir cuál es mi misión, a aceptar mis
retos. Compartir todo lo vivido y hacer llegar el mensaje de
que ese amor que llevan los misioneros” como “actitud para
cambiar nuestro mundo”.
Las Obras Misionales Pontificias buscan con diversas iniciativas de animación y formación misionera, fomentar
el compromiso misionero de los jóvenes, tanto en sus
comunidades como colaborando con los misioneros. Su
espíritu misionero es necesario para transformar la Iglesia y
el mundo. En se ofrecen varias actividades de animación y
formación misionera de jóvenes
Este año el Domund invita
especialmente a los jóvenes a ser protagonistas del cambio
que el mundo necesita, como hacen los 12.000 misioneros
españoles que con su entrega generosa cambian cada día la
historia de miles de personas, “cambian el mundo”.
El Guión de formación para jóvenes del Domund ofrece
propuestas de trabajo para mostrar que la misión y la acción de
los misioneros hacen que el cambio del mundo sea posible.
(OMP)