En la presentación de la Memoria anual de 2014, Cáritas Gipuzkoa ha mostrado su preocupación por la persistencia de las situaciones de pobreza que, lejos de mejorar, se están cronificando y alargando en el tiempo. Esta cronificación ha hecho que, aunque el número de peticiones apenas haya variado con respecto al año pasado, la situación de precariedad de miles de familias sea más grave.
Resumido en cifras, la actividad de Cáritas Gipuzkoa durante 2014 es la siguiente. Personas atendidas: 29.834. Dinero destinado a las ayudas: 2.700.0904 euros
En cuanto al perfil de las personas que se acercan a Cáritas en demanda de ayuda, predominan las mujeres o parejas jóvenes con hijos que, han perdido sus empleos.
En este sentido, Cáritas Gipuzkoa ha querido también mostrar su preocupación por la cantidad de trabajadores de más de 45 años que, tras años en el paro, tendrán muy difícil reincorporarse al mercado laboral.
Así mismo han denunciado la aparición de lo que ellos denominan "trabajadores pobres"; gente que si bien ha encontrado un empleo en los últimos meses, reciben un salario inferior a 500 euros mensuales, insuficiente para garantizar su subsistencia. Cáritas Gipuzkoa achaca esta realidad a la creación de empleos a tiempo parcial y aseguran que mientras no se cree empleo estable a jornada completa la situación no mejorará.
En cuanto al conjunto de Euskadi, durante 2014 fueron 47.384 las personas que demandaron la ayuda de Cáritas. Las ayudas económicas destinadas a ellos ascendieron a 4.780.369 euros.
En la otra cara de la moneda, destacar que el número de voluntarios también aumentó el pasado año, siendo de 4500 personas, en el conjunto de Euskadi. Y también aumentaron las aportaciones económicas de particulares que, suponen, el 75% de los ingresos de la institución.
(Diócesis de San Sebastián)